La declaración de uno de los miembros de la Manada de Callosa que estaba prevista para esta mañana en el juzgado de Villajoyosa ha sido suspendida al asumir la defensa del joven al abogado penalista José Luis Sánchez Calvo. La jueza también ha pospuesto las declaraciones de la madre y los dos hermanos de otro de los acusados de la violación grupal y de tres policías que participaron en las detenciones.

Este arrestado, de 19 años y al igual que los otros tres español de origen ecuatoriano, había solicitado a la titular del juzgado de Instrucción número 4 de Villajoyosa ampliar la declaraciónque prestó a las 48 horas de su detención, tras la cual se dictó su ingreso en prisión provisional sin fianza. Fue detenido por, presuntamente, cometer una violación grupal a una joven de 19 años la pasada Nochevieja en Callosa d'En Sarria.

Este joven ha llegado a los juzgados a las 9.54 horas en un furgón de la Guardia Civil procedente del centro penitenciario de Alicante II, en Villena.

Esposado, ha sido conducido por un agente al interior de los juzgados y ha ocultado su rostro a las numerosas cámaras de televisión y fotógrafos con la capucha de su cazadora azul echada.

El detenido no ha respondido a las preguntas que le han formulado los periodistas sobre lo ocurrido durante la pasada Nochevieja y su situación en la cárcel.

Este joven fue capturado el día 1 por la mañana en la vivienda de Callosa d'En Sarrià donde ocurrieron los hechos junto a otros individuos de 21, 22 y 24 años.

A todos ellos, la jueza les envió a prisión provisional por el supuesto delito de agresión sexual a una joven de 19 años con las agravantes de abuso de superioridad y trato vejatorio.

Al igual que los otros tres, el arrestado se encuentra en prisión provisional tras haber pasado a disposición judicial aunque a diferencia del resto, que están en el centro penitenciario de Fontcalent, se halla en la cárcel de Villena por ser menor de 21 años.

Los cuatro investigados adujeron en su primera declaración ante la Guardia Civil y la juez que no recordaban "nada" porque habían bebido grandes cantidades de alcohol y se habían drogado, y además coincidieron en que no habían mantenido relaciones sexuales con la víctima y denunciante.