Un preparador físico de Busot acusado de abusar de seis jóvenes, tres de ellas menores, fue condenado ayer a penas que suman dos años y medio de cárcel y multas tras el acuerdo cerrado entre las partes en el juicio señalado esa mañana en la Audiencia Provincial. El acuerdo causó indignación entre las víctimas que no estaban personadas en el proceso al considerar muy bajas las penas, ya que inicialmente se le pedían penas que sumaban 15 años de prisión. La sentencia se dictó in voce ayer mismo tras admitir el acusado los hechos de los que se le acusaba.

Los abusos ocurrieron entre los años 2016 y 2017 cuando, según el escrito de acusación, el acusado se valió de su titulación académica como entrenador para realizar diversos tocamientos a las jóvenes en contra de su voluntad. En la mayoría de los casos contactó con las chicas en el gimnasio del polideportivo municipal. Luego las invitaba a su domicilio particular con el pretexto de hacerles un plan de entrenamiento personalizado para, una vez allí y con la excusa de hacerles un masaje que él denominaba «crujir la espalda», lograr aproximarse a las víctimas para tocarlas y frotar su cuerpo contra ellas.

La única de las afectadas que estaba personada como acusación preferió llegar al acuerdo porque no quería tener que declarar y revivir lo ocurrido. El acusado, defendido por el abogado Joaquín de Lacy, admitió los hechos y había pagado antes de la vista el dinero de la indemnización que le reclamaban. Estas circunstancias favorecieron que se cerrara el acuerdo. Sin embargo, las otras víctimas consideraron muy bajas las penas.

Sin abogado

«En su día, en el juzgado de San Vicente nos dijeron que el fiscal nos representaba y que no hacía falta que cogiéramos abogado. Este acuerdo no nos gusta y no podemos decir nada», se lamentaban. Cuando se estaba negociando la conformidad, cinco de las denunciantes subieron al despacho del fiscal para expresarles su disconformidad con el acuerdo. La vista apenas duró cinco minutos una vez cerrado el acuerdo y las víctimas no pudieron entrar a la sala, ya que estaban citadas como testigos, aunque su declaración no fue necesaria.

Fuentes de la Fiscalía precisaron que con este acuerdo se buscaba asegurar la condena y el pago de la indemnización, ya que había dudas de que se pudieran probar todos los casos, así como evitar a las perjudicadas el trago de un interrogatorio.

Dos de los casos de abusos a menores serán condenados con un año de cárcel cada uno y un tercero con seis meses. En los otros tres casos, la condena será de multa. Uno de ellos es el caso de la joven que estaba personada como acusación y que fue a varias sesiones a casa del preparador. Al ser mayor de edad, por este caso el acusado fue condenado a pena de multa. También se le impondrá una orden de alejamiento de las víctimas, una pena de libertad vigilada y se le obligará a asistir a programas de educación sexual.

Ingreso en prisión

La sentencia se dictó in voce en la sala ayer mismo, al conformarse el acusado con los hechos que se le imputaban. El tribunal no se quiso pronunciar ayer sobre la posible suspensión de la pena al acusado y dijo que lo haría cuando se ejecutara la sentencia. Desde la acusación particular se incidió en que al ser la condena de más de dos años de cárcel, el procesado debería ingresar en un centro penitenciario. Por estos hechos estuvo encarcelado dos meses cuando se denunciaron los hechos.