Un joven de 29 años detenido en Alicante por la Policía Nacional por quebrantar una orden de alejamiento y por malos tratos a su pareja, una chica de 20 años catalogada en situación de «riesgo extremo» por el sistema que se utiliza para las mujeres maltratadas, ha quedado en libertad provisional sin fianza tras pasar a disposición judicial y no querer presentar denuncia la víctima, quien en el momento de la intervención policial sí se mostró dispuesta a ello y aseguró que su compañero es agresivo.

El arrestado por agentes del Grupo Operativo de Respuesta (GOR) de la Comisaría Centro también fue acusado de atentado a agente de la autoridad por agredir a los policías que le detuvieron y por allanamiento de morada, ya que al huir del domicilio donde estaba con su pareja pese a tener en vigor una orden de alejamiento saltó al patio de luces de otra casa y se ocultó detrás de una lavadora.

La pareja y su bebé de cuatro meses carecen de medios económicos y están viviendo de okupa en una casa «insalubre» del barrio Virgen del Remedio donde la Policía Nacional accedió el pasado martes para auxiliar a la joven. Una hermana de la chica fue quien llamó al 091 sobre las diez de la noche del martes para alertar a la Policía de que temía que le hubiese ocurrido algo malo, ya que había estado con ella a primera hora de la tarde y no le cogía las llamadas ni le abría la puerta del domicilio. Añadió que estaba con su cuñado pese a tener en vigor una orden de alejamiento y dijo además que es «violento» y con antecedentes de otros episodios de malos tratos.

La Policía comprobó que el sospechoso tenía una condena de orden de alejamiento de su pareja y ante el peligro inminente para la víctima y la presencia de un bebé de cuatro meses los agentes desplazados a la casa pidieron refuerzos.

Uno de los policías vio desde la calle cómo el sospechoso se asomó por una ventana y al percatarse de la presencia de agentes se ocultó y apagó las luces.

Durante una hora los policías estuvieron llamando a la puerta, pero no abrió nadie ni contestaron desde el interior. Al final escucharon unos «sollozos» de mujer y ante los indicios de que estuviera sufriendo algún daño la chica o la retuviera contra su voluntad se requirió la presencia de efectivos de Bomberos para abrir la puerta.

Al llegar más efectivos policiales y los Bomberos se escuchó un ruido dentro del domicilio e instantes después abrió la puerta la hermana de la mujer que llamó a la Policía. La presunta víctima de malos tratos les dijo a los agentes que su pareja había saltado a un patio interior y los efectivos se movilizaron para buscarle.

Poco después le localizaron escondido detrás de una lavadora en el patio interior de una vivienda y al ver que le habían descubierto se abalanzó sobre los agentes y les agredió a patadas y puñetazos.

Opuso resistencia

El presunto maltratador fue reducido y detenido pese a la fuerte resistencia que opuso. El arrestado fue trasladado inicialmente a un centro sanitario para ser atendido de las lesiones sufridas al saltar desde el domicilio para tratar de escapar y esconderse.

Mientras unos agentes detenían al joven de 29 años, otros se entrevistaron con la chica y esta les relató que estuvo todo el día con su hermana y cuando llegó por la tarde al domicilio comenzó a discutir con su compañero sentimental porque no le parecía bien que hubiese salido. A raíz de la disputa, ella afirmó que le empujó y mantuvieron un forcejeo en el que le quitó el teléfono que le habían regalado sus hermanos y lo rompió.

Después de este episodio, añadió la víctima, decidió no marcharse de la casa por miedo a represalias. El mismo temor, según indicó ella, lo tuvo cuando estaba la Policía en la puerta y no les pidió ayuda ni dijo nada.

La joven aseguró que su pareja es una persona muy agresiva que le ha pegado en muchas ocasiones. En una de ellas fue golpeada con la silla de su hijo con el bebé dentro, según el relato de la chica. Señaló igualmente que le denunció varias veces pero que siempre ha retomado la relación.

En el momento de ser auxiliada por la Policía manifestó su deseo de presentar denuncia, pero al día siguiente comunicó lo contrario a los agentes encargados del caso.