Los agentes del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de La Vila Joiosa han bautizado la investigación contra la Manada de Callosa d'en Sarrià como operación «Lambada» -un ritmo brasileño- por la vinculación de la víctima de los hechos investigados con el país de origen del popular baile.

La operación sigue abierta y los agentes confían en localizar a más víctimas para que presenten una denuncia formal contra los detenidos, que han declarado no recordar nada de lo ocurrido desde que se marcharon del piso de Benidorm a la vivienda de Callosa d'en Sarrià.

Aunque en un principio se especuló con que los implicados fueran cinco varones debido a la declaración prestada por la víctima, la Guardia Civil parece que ha descartado su implicación. Este joven sí que estuvo la mañana del día de Año Nuevo en el piso de Benidorm donde estuvieron tomando copas los implicados con la joven de 19 años.

Sin embargo, cuando se marcharon a mediodía a Callosa él se quedó en Benidorm. Algunas fuentes afirman que al parecer este joven no acompañó a sus amigos porque no tenía sitio en el coche donde viajaron los cuatro ahora encarcelados con la víctima, aunque podría ser por otro motivo.

El inquilino del piso de Benidorm que echó a la Manada dijo que había cinco personas y que una de ellas parecía estar en mejores condiciones que el resto y fue la que le ayudó a abrir la puerta del baño donde dos chicos estaban abusando de la joven.