Dos senderistas de nacionalidad holandesa, de 70 y 61 años, han sido rescatados sanos y salvos esta madrugada tras estar perdidos durante más de nueve horas en el Puig Campana. Los senderistas son cuñados y salieron a realizar una ruta por la mañana y se extraviaron sobre las cuatro de la tarde. A las 20 horas se recibió el aviso de emergencia en el 112. Un hijo de uno de los senderistas extraviados pudo geolocalizar el teléfono de su padre desde Holanda y ayudó a que fueran rescatados sobre la una y media de la madrugada. En la búsqueda han participado efectivos del Grupo de Rescate del Consorcio Provincial de Bomberos, Policía Local de Finestrat y Guardia Civil.

Los dos senderistas rescatados salieron sobre las once de la mañana del camping de Benidorm y a las 13 horas iniciaron la ruta de ascensión al Puig Campana desde el aparcamiento de la Font del Molí. Sobre las cuatro de la tarde se extraviaron y desde esa hora hasta las ocho intentaron sin éxito encontrar el camino de vuelta.

Uno de los senderistas contactó entonces con su hijo y estuvo enviándoles mensajes y fotografías. El hijo, que vive en Holanda y es policía, logró geolocalizar el teléfono móvil del padre y a las ocho de la tarde dio el aviso al teléfono de emergencias tras no conseguir que su padre encontraran cómo regresar de noche.

Al ser de noche y no poder salir el helicóptero la operación de búsqueda se realizó por tierra. El jefe del Grupo de Rescate del Consorcio Provincial de Bomberos, Salvador Luque, se movilizó con un policía local de Finestrat por la cara oeste y sobre la una y media de la madrugada fueron localizados en buen estado.

Todos juntos iniciaron la ruta de descenso y poco antes de las tres de la madrugada han llegado a la Font del Molí, donde estaban también los tres guardias civiles que subiero al Puig Campana por la cara este.

Uno de los rescatados había salido recientemente de una enfermedad respiratoria pero no ha tenido que ser asistido. Lo que sí parecían tener claro, al menos uno de ellos, es que no volverán a realizar la ruta. "No repito", le decía uno de los senderistas al equipo de rescate.