Los padres de un bebé al que le detectaron en el Hospital 9 de Octubre de València una «intoxicación aguda por cocaína que le ha ocasionado importantes lesiones cerebrales» se sentaron ayer en el banquillo de los acusados y se enfrentan a una pena de hasta once años de prisión por los delitos de lesiones, contra la salud pública y abandono de menores. Ambos reconocieron que eran consumidores habituales de droga cuando se produjo la intoxicación del pequeño, de solo un mes de vida, en agosto de 2017, y que incluso esnifaron cerca de medio gramo de coca la misma noche anterior a su ingreso hospitalario. Eso sí, los dos progenitores, que se encuentra en la actualidad tutelado por la Generalitat, insistieron durante el juicio en la Audiencia en que eran «supermetódicos con la limpieza».