La propietaria del trastero del barrio de Torrefiel en València en el que duermen Rosario Planas y su hijo ha dado un ultimátum para que lo desalojen y ha amenazado con avisar a la Policía Local de València.

Rosario, de 66 años, vive junto a su hijo de 33 años y con un 65 % de discapacidad por enfermedad mental. La mujer temía las repercusiones de contar su situación en un medio de comunicación, a cara descubierta, consciente de que no puede vivir como lo hace. Reconoce que la propietaria del trastero no sabía que ambos habían convertido el trastero en su particular refugio. No se ha atrevido a decírselo. La alternativa era dormir en la calle y eso son palabras mayores.

"Yo vivo en un trastero desde hace dos meses porque es lo único que puedo pagar. Es o eso o la calle porque no hay piso social, albergue, ayuda pública o habitación para nosotros y los precios del mercado privado son inaccesibles", así resume su situación Rosario, mientras muestra escritos y más escritos presentados para solicitar una vivienda pública o un alquiler social que pueda pagar. A Servicios Sociales de Orriols, a la Conselleria de Vivienda y a entidades bancarias.

Solo pide un techo tras ser desahuciada de la casa en la que vivía el pasado mes de octubre. Se había roto el pie dos años antes. Cuidaba a un anciano, pero sin poder andar perdió el trabajo. Sin trabajo no pudo pagar el alquiler. Y tras ser desahuciada se quedó en la calle. No ha vuelto a trabajar. Necesita un techo y lo ha pedido en servicios sociales pero como no lo tiene y mientras esperaba respuesta de la Administración, la mujer alquiló un trastero para meter parte de sus pertenencias y decidió quedarse allí a dormir.

50 euros por un trastero dista mucho de los 400 y pico que piden por una vivienda. La Administración iba a plantear una alternativa a la mujer, a la que había emplazado a una cita durante esta mañana, pero Rosario no pudo acudir al estar denunciando "su drama" en los medios de comunicación.