La Audiencia de Alicante ha absuelto a los tres británicos acusados de una violación en grupo a una compatriota en Benidorm denunciada en octubre de 2011, según la sentencia a la que ha tenido acceso este diario. La falta de pruebas ha sido el principal argumento de los magistrados, ya que lo único que había era el testimonio que dio la víctima en su día ante el jugado que investigó los hechos. La víctima no se presentó a declarar al juicio.

Los hechos habría ocurrido la madrugada del 30 de octubre de 2011. El fallo declara probado que la víctima se fue con uno de los acusados al apartamento en el que éste se alojaba y mantuvo relaciones sexuales consentidas, quedándose los dos dormidos al terminar en habitaciones diferentes de la casa. La víctima denunció que posteriormente cuando regresaron a la casa los otros dos acusados, la despertaron y la violaron entre los tres. Los acusados negaban este extremo y aseguraron que la denuncia era una venganza porque la habían echado de la casa cuando la sorprendieron durmiendo en la casa.

El fallo señala que no hay pruebas suficientes para dictar una condena, ya que los partes médicos no reflejan las lesiones que se correspondieran con la agresión denunciada. La mujer presentaba varias erosiones superficiales en el antebrazo izquierdo y una contusión en el codo derecho. La única lesión era un corte en el codo izquierdo que, según algunas de las declaraciones de los acusados se produjo por haberse caído en el pub en el que se conocieron. En la casa había restos de sangre, pero no por salpicaduras, hecho que avalaría que el corte no se produjo en la casa. Los magistrados señalan que no pueden concluir que se trate de una denuncia falsa, pero tampoco hay pruebas para respaldar la condena.

La Fiscalía reclamaba para los acusados penas que sumaban los 30 años de cárcel, por la agresión sexual cometida por cada uno, así como por ayudar a los otros dos a consumar la suya. Las defensas, entre las que se encontraban el abogado Alejandro Dartis, pedían la libre absolución.