Tres buceadores, un instructor y una pareja de jóvenes de nacionalidad rusa, eligieron muy mal el día para realizar ayer una inmersión en la Cova dels Arcs y la cala del Moraig, en el Poble Nou de Benitatxell. El mar estaba ayer embravecido y pese a ello los tres submarinistas se zambulleron pero enseguida se lamentaron y tuvieron que ser rescatados por la Guardia Civil y un barco de recreo sobre las 13 horas.

Cuando intentaron salir, el fuerte oleaje los lanzaba contra las piedras intentaron volver a tierra por la Cova dels Arcs. Era imposible. El mar jugaba a su gusto con los submarinistas y los zarandeaba con violencia.

Ya agotados, decidieron nadar hasta la playa de cantos rodados del Moraig. Allí el oleaje también rompía con fuerza. Pero llegar hasta la orilla era complicado dado que los tres submarinistas estaban exhaustos. El monitor arrastraba como podía a la chica, mientras que el joven apenas avanzaba. Desde tierra, los turistas que ayer disfrutaban del sol en esta paradisiaca cala asistían con angustia a las dificultades de los buceadores. Uno de los turistas llamó al teléfono de emergencias.

En seguida acudieron la Guardia Civil y la Policía Local del Poble Nou de Benitatxell. Una embarcación de recreo auxilió en primera instancia a dos de los tres buceadores pero resultó providencial la actuación de la Benemérita. Desplazó una zodiac del Servicio Marítimo que estaba amarrada en el club náutico de Moraira y los agentes lograron subir a bordo con gran esfuerzo al joven buceador ruso, quien, a esas alturas, ya estaba totalmente extenuado.

El rescatado ya no podía hacer fuerza y, además, su equipo de buceo pesaba mucho. Los agentes tuvieron luego que embarrancar la zodiac para sacar a tierra a este submarinista.

Los turistas ya respiraron con alivio. Habían asistido a un rescate agónico y coincidieron en destacare que la rápida actuación de la tripulación de la embarcación de recreo y de la Guardia Civil evitó ayer una desgracia.

La Benemérita investiga ahora si el monitor ha cometido algún tipo de infracción. Se lanzó al mar con los dos jóvenes, al parecer no muy duchos, pese a que el estado del mar no era adecuado para realizar una inmersión.