La Guardia Civil ha detenido a dos hombres de 50 y 38 años y a una mujer de 36 en dos operaciones antidroga realizadas en Calp y La Vila Joiosa que han permitido desmantelar sendos puntos negros de venta de estupefacientes, uno de ellos situado cerca de un instituto vilero, lo que había generado una gran alarma social, según informó ayer la Comandancia de Alicante. Las tres personas arrestadas han quedado en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial, entre ellas la mujer de 36 años, que vivía con sus dos hijos menores de edad.

La operación de La Vila Joiosa se puso en marcha ante la alarma generada entre los vecinos de un inmueble próximo a un centro de enseñanza secundaria. Una vivienda donde residía una mujer con dos niños se había convertido en un foco de venta de droga al que acudían consumidores a cualquier hora del día para adquirir sustancias estupefacientes.

Este punto negro de droga no sólo causaba molestias al vecindario, sino que al estar cerca de un instituto y haber menores en los alrededores motivó una actuación inmediata de la Guardia Civil ante el temor de que los adolescentes acudiera a comprar o consumir estupefacientes en la vivienda bajo sospecha.

La Guardia Civil detuvo a la mujer que vivía en la casa investigada y llevó a cabo un registro domiciliario donde intervino 60 gramos de speed, cerca de siete gramos de cocaína, cinco gramos de metanfetamina, catorce pastillas de éxtasis, así como varios gramos de marihuana y de cristal, 3.935 euros en metálico, 25 terminales de telefonía móvil, dos cámaras de fotografía, un ordenador y dos balanzas de precisión.

Los investigadores de la Guardia Civil barajan que los consumidores de droga usaran teléfonos móviles robados para pagar el estupefaciente, ya que no es normal que tuviera tantos terminales. Por ello, se realizan gestiones para aclarar si la procedencia de los objetos incautados a la detenida es ilícita, como se sospecha en un principio.

La mujer fue detenida por un delito contra la salud pública y tras pasar a disposición judicial quedó en libertad con cargos.

La segunda intervención de la Guardia Civil contra el tráfico de drogas se realizó en Calp, donde fueron detenidos dos varones, uno español y otro de origen colombiano.

Las pesquisas se iniciaron el pasado mes de octubre tras detectar un foco de venta de cocaína al menudeo. El principal sospechoso era un español de 50 años que viajaba con frecuencia a Madrid y en la capital presuntamente adquiría cocaína de gran pureza que luego adulteraba en su domicilio de Calp con el objetivo de obtener más dosis e incrementar así sus beneficios.

Al comprobar su identidad la Guardia Civil constató que está persona ya había sido detenida en un aeropuerto de Colombia cuando intentaba traer a España más de siete kilogramos de cocaína.

Este antecedente le hacía adoptar ahora más medidas de precaución para vender la droga en Calp. Por ello, adoptaba fuertes medidas de seguridad a la hora de llevar a cabo la transacción de papelinas con sus clientes.

El sospechoso contaba además con la colaboración de un ciudadano de 38 años que supuestamente le ayudaba a vender la droga.

La Guardia Civil detuvo a los dos investigadores y en la casa del principal sospechoso se incautó de cien gramos de cocaína,15 gramos de marihuana, varios teléfonos móviles, balanzas y productos para adulterar la cocaína.