Al salir un coche del garaje, el atacante escapó.

Ocurría pasadas las doce y media de la noche del pasado sábado, hora a la que la víctima terminó su turno en el restaurante en el que trabaja. Según explicó en la denuncia que efectuó después de lo sucedido, su jefe la acompañó un rato hasta su casa, en Santiago de la Ribera, y la dejó en la esquina. Fue en ese trayecto a su domicilio cuando pasó.

Según señaló la joven, de 22 años, en un momento dado tuvo que pasar por la puerta del garaje de un bloque de pisos. Allí, un individuo al que no conoce de nada la agarró y la tiró al suelo, en el hueco de la citada cochera, indican fuentes cercanas al caso.

El sujeto que se había abalanzado sobre ella comenzó a manosearla. Le tocó el pecho, le arrancó un botón de la blusa que llevaba puesta y logró quitarle dos de los botones del pantalón. Intentó violarla. Para evitar que gritase, relató luego la víctima, le tapó la boca con la mano. Al ser a altas horas de la noche, no pasaba gente por la calle.

Fue entonces cuando se escuchó el ruido de un vehículo que se disponía a salir de la citada cochera. Comenzó a abrirse la puerta, y el agresor, al ver que podría haber testigos de lo que estaba haciendo, dejó a su víctima y salió corriendo, explicaron las mismas fuentes.

La joven, al ver que él se había ido, se levantó y también echó a correr hasta su casa, hasta ponerse a salvo. Después acudió al cuartel de la Benemérita de San Javier, para denunciar lo que le había pasado.

La Guardia Civil se ha hecho cargo del caso y espera identificar y detener en breve al sospechoso.

Se da la circunstancia de que San Javier viene siendo escenario, en los últimos meses, de varios casos de ataques sexuales en la calle. De hecho, los investigadores también buscan, desde el mes pasado, a tres hombres por intentar violar a una mujer de 57 años en plena calle en esta localidad. La Policía Local encontró entonces a la víctima tirada en el suelo tras el ataque, llorando y gritando. Tres sujetos a los que no conocía de nada la atacaron.

También en San Javier se producía otro episodio de agresión sexual el día de Navidad. La Benemérita aún trata de identificar y detener al hombre que violó a otro hombre. La víctima, de 33 años de edad, fue encontrada por su madre tirada en el suelo de su vivienda. Fue la mujer la que llamó a la Policía Local. La escena que los agentes se encontraron al llegar al domicilio era dantesca: el joven, llorando, estaba en una habitación y tenía abundantes restos de sangre tanto en la cara como en su ropa. Los labios, hinchados, presumiblemente porque alguien le había golpeado. Los pantalones, bajados a la altura de las rodillas.

La Guardia Civil de San Javier también busca, desde diciembre, a un hombre por intentar violar a punta de navaja a una joven en una calle de San Pedro del Pinatar. Ella pensó que lo que pretendía era robarle, así que optó por no resistirse y le dijo que se llevase el dinero o sus pertenencias, pero que no le hiciese daño. El desconocido le contestó que no quería el dinero, que «ella sabía lo que quería». Entonces la agredió sexualmente.