Ocurría el día de Navidad. La víctima, de 33 años de edad, fue encontrada por su madre tirada en el suelo de su vivienda de San Javier (Murcia). Fue la mujer la que llamó a la Policía Local. La escena que los agentes se encontraron al llegar al domicilio era dantesca: el joven, llorando, estaba en una habitación y tenía abundantes restos de sangre tanto en la cara como en su ropa. Los labios, hinchados, presumiblemente porque alguien le había golpeado. Los pantalones, bajados a la altura de las rodillas.

El chico, entre sollozos, relató a los agentes municipales lo que le había pasado: había sido agredido sexualmente por otro hombre, de forma muy violenta, explicaron fuentes cercanas al caso.

A la vista del estado en que se encontraba la víctima, la Policía solicitó la presencia de los servicios médicos en la casa. Al lugar se movilizaron sanitarios, que atendieron a la víctima in situ y, tras una exploración, confirmaron lo que estaba diciendo el joven: había sufrido una agresión sexual, añadieron las fuentes.

Preguntado por si conoce la identidad de su agresor, el chico solo repetía que le habían forzado y que él no quería. No supo detallar en qué lugar se había producido la violación. Tampoco se acordaba de dónde había dejado su coche. Estaba confuso y, según los testigos, en un notable estado de embriaguez, circunstancia que, presumiblemente, habría aprovechado su atacante para agredirle sexualmente.

Después, más calmado, cuando fue a interponer la pertinente denuncia, el chico relató que todo había pasado sobre las cinco de la madrugada, después de la fiesta de Nochebuena. Contó que otro hombre lo había llevado en coche hasta su domicilio y que, al llegar, este varón empezó a hacerle tocamientos en sus genitales y que había intentado mantener relaciones sexuales con él. Dado que la víctima se negó, el sujeto comenzó a golpearle y le lesionó, señala el joven. Le agredió sexualmente también recuerda que, en medio del ataque, consiguió zafarse de su agresor, salir del vehículo y llegar a su casa, donde lo encontró después su madre tirado en el suelo de su cuarto. La víctima también concretó que su agresor era un hombre de origen marroquí, la misma nacionalidad que él.

Por el momento, no se han efectuado detenciones relacionadas con este caso, apuntaron las mismas fuentes.

La Policía Local, tras hablar con la víctima y su madre, puso el caso en conocimiento del Instituto Armado, cuerpo competente para investigar los hechos.

Así, del caso se ha hecho cargo la Guardia Civil de San Javier, que también busca, desde el mes pasado, a tres hombres por intentar violar a una mujer de 57 años en plena calle en esta localidad. La Policía Local encontró entonces a la víctima tirada en el suelo tras el ataque, llorando y gritando. Ella explicó que tres sujetos a los que no conocía de nada la siguieron por la calle, la sujetaron y la manosearon. La mujer acabó en el Hospital Los Arcos.

Agresión homófoba en Madrid

Por otro lado, La Plataforma Trans denunció AYER una agresión a un chico transexual en la madrileña Glorieta de San Vicente, después de que un hombre le propinase un puñetazo y un botellazo en la cara. El chico de 23 años, que se encontraba cerca de las marquesinas de autobuses de la zona, fue increpado por un desconocido que, según informa la plataforma, se acercó en de forma «amenazante» y comenzó a increparle.

La víctima, tras hacer «amago de distanciarse», recibió un botellazo en la cara que ha causado la rotura de las gafas y seguidamente propinó un «fuerte puñetazo» que hizo que se cayera al suelo, siguiendo con insultos que tienen que ver con su identidad sexual.