La repentina e inesperada muerte del agente judicial Rafael Arques Navarro, de 54 años, ha causado gran conmoción tanto entre sus compañeros del juzgado de Instrucción número 8 de Alicante donde trabajaba, como en el resto del personal de los juzgados de Benalúa, abogados, procuradores y miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. El fallecimiento de Rafael Arques ha coincidido esta semana con la muerte del abogado Ezequiel Martínez a los 67 años, pérdida que también ha sido muy sentida en la Abogacía alicantina.

Rafa, como era conocido en su trabajo, ha fallecido probablemente a causa de un infarto en su domicilio de Alicante y el velatorio se ha instalado en el tanatorio La Siempreviva de Alicante, donde mañana sábado se celebrará el entierro a las 13.15 horas.

En los juzgados de Benalúa se han colocado varios carteles con la imagen de Rafa Arques donde se anuncia su fallecimiento y en el que sus amigos y compañeros más cercanos agradecen la presencia en el velatorio de las personas que le conocía para "compartir el duelo con nosotros por la pérdida de tan excepcional persona". Sus compañeros añaden que "el vacío que deja en nuestros corazones nunca se llenará".

Además de la conmoción causada entre los funcionarios del Palacio de Justicia de Alicante, procuradores y abogados de Alicante ha coincidido en elogiar "la gran persona que era Rafa" y el trato profesional que ofrecía a todas las personas sin distinciones.