Un nuevo operativo de búsqueda que los agentes de la Guardia Civil de Ibiza llevaron a cabo el lunes en las inmediaciones de la casa okupa de Sant Antoni en la que estuvo Nuria Ester Escalante no ha arrojado resultados sobre el paradero de la vecina de Sant Joan d'Alacant, confirmaron ayer desde la Comandancia balear. Pese a todo, los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil van a seguir buscando hasta encontrarla, aseguraron las fuentes. El hijo de la desaparecida, Aarón Berenguer, manifestó ayer que los cuatro hombres que están en prisión provisional «no dicen nada». Un quinto implicado salió en libertad provisional de la prisión.

«Está claro que la tienen bien escondida», añadió el hijo. La familia de Nuria Escalante, de 52 años de edad, denunció la desaparición el 31 de octubre y a partir de ese momento la Policía Judicial de la Guardia Civil de Ibiza emprendió una investigación que les llevó a constatar que Escalante no desapareció de forma voluntaria y que fue víctima de algún tipo de violencia.

El equipaje de la mujer apareció en la casa okupa, en un descampado que hay frente a un supermercado a la entrada de Sant Antoni, lo que motivó que un equipo de Criminalística de la Guardia Civil de Mallorca se desplazara rápidamente a Ibiza. Al parecer, encontraron restos de sangre, aunque aún no se ha informado si pertenecen o no a la desaparecida, ya que el juzgado que tutela la investigación, el Juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza, ha decretado el secreto del sumario.

Finalmente, los agentes arrestaron a cinco hombres, para quienes el jugado decretó prisión provisional sin fianza. Unos días después, uno de ellos quedó en libertad provisional, mientras continúa la investigación. La Guardia Civil les atribuye la presunta comisión de un delito de homicidio doloso.

Los agentes buscan en los alrededores de la casa okupa y también en la zona del camping de Sant Antoni, situado justo enfrente. El lunes incluso usaron una excavadora, pero no hallaron nada.