La Sección Primera de la Audiencia de Alicante juzgó ayer a un hombre acusado de un delito contra la seguridad del tráfico y otro contra la salud pública después de que fuera detenido el 4 de septiembre de 2017 con sustancias estupefacientes en un vehículo que había sido perseguido por la Policía por circular a 200 kilómetros por hora en la autovía desde Elda en dirección a Alicante.

El acusado negó los hechos durante la sesión del juicio, según confirmaron fuentes jurídicas. El fiscal solicita cinco años y tres meses de prisión por ambos delitos, además de la privación del derecho a conducir por tres años y una multa de 2.500 euros.

En el escrito conclusiones del fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, el ministerio público sostiene que el acusado condujo un vehículo desde Elda en dirección a Alicante en compañía de un familiar, y que una vez en la autovía, en el curso de una investigación por tráfico de drogas, el vehículo fue seguido por un vehículo camuflado del Cuerpo Nacional de Policía.

Hacia la altura de Orito comenzó a acelerar la marcha del vehículo y a realizar de forma continua maniobras bruscas y peligrosas, momento en el que los agentes activaron los sistemas acústicos y luminosos para que el conductor detuviera su marcha.

Según el fiscal, en lugar de hacerlo, aceleró todavía más alcanzando velocidades superiores a los 200 kilómetros por hora y realizando «de forma continua maniobras peligrosas» de cambio de carril con volantazos, generando un claro peligro. Una vez interceptado en Alicante la Policía localizó en el vehículo 500 euros y una botella de 80 gramos de cannabis y otros tantos de cocaína.