El día festivo de la Purísima comenzó pronto en Sant Joan. El olor a humo primero, y la presencia de los bomberos después, despertó al vecindario del Carrer La Mar, que no daba crédito al conocer lo sucedido. «Ha sido terrible, ver como las llamas salían por la ventana», afirmaba una vecina.

Otra señora, más compungida, aseguraba que lo peor «ha sido ver cuando han sacado a Tano y Chusa, los dos muertos, es que no me lo podía imaginar». Los vecinos recordaban que este matrimonio italiano llegó a Sant Joan «al menos hace 15 años». Escogieron este pueblo para vivir su jubilación y hacían una vida «muy normal, saliendo a pasear a diario por la Rambla. Es una lástima muy grande».