El negocio iba sobre ruedas hasta que la Guardia Civil de Torrevieja destapó el engaño sufrido por al menos ocho personas a las que estafaron 12.500 euros con compras fraudulentas cargadas a sus tarjetas bancarias cuyos datos eran obtenidos en citas de amistad que resultaron ser una trampa. Los presuntos estafadores son una mujer de 42 años que ofertaba en páginas de contactos servicios de compañía y amistad en redes sociales, su hija de 19 años y el novio, de 26.

El dinero estafado fue gastado en compras realizadas en internet de ropa de marca, cosmética de lujo y viajes con estancias de hotel. Toda una vida de placer que ha concluido con las tres detenciones realizadas por la Guardia Civil en Torrevieja. Les han acusado de un delito continuado de estafa bancaria y otro de pertenencia a grupo criminal.

Los investigadores comprobaron que existía una relación en una serie de denuncias por estafa con compras online que dirigía las sospechas hacia unos mismos autores. Las víctimas eran hombres extranjeros de avanzada edad y con un alto poder adquisitivo. Todos aseguraron no haber realizado las compras y confirmaron que no habían extraviado sus tarjetas bancarias.

Poder de atracción

La coincidencia que resultó fue clave fue que todos había mantenido una relación de «amistad» con una atractiva mujer de 42 años con la que contactaron a través de redes sociales.

La investigación desveló que la presunta estafadora se ganaba su confianza y aprovechaba un momento de descuido para fotografiar la numeración de las tarjetas y las claves de los estafados.

Dichos datos los facilitaba posteriormente a su hija y a su yerno con el fin de que supuestamente realizaran compras a su antojo: productos de cosmética de lujo, ropa de marca, complementos, viajes y noches de hotel.

Con el fin de no ser descubiertos adoptaban medidas de seguridad. Así, acordaban la entrega de los envíos en diferentes lugares, cambiaban de número de teléfono con frecuencia e incluso llegaron a utilizar la identidad de una amiga, una menor de 17 años, para formalizar reservas de viajes y hotel sin que ella lo supiera.

La menor llegó a estar investigada inicialmente como presunta coautora de las estafas, pero la Guardia Civil comprobó luego que no tenía responsabilidad penal.

El montante de la estafa realizada a través del comercio electrónico llegó a unos 12.500 euros. Los tres detenidos quedaron en libertad con medidas cautelares tras pasar a disposición judicial.