La Audiencia de Alicante ha dejado esta mañana visto para sentencia una presunta violación en grupo entre tres personas en Benidorm en 2011. Una vista oral que se ha celebrado sin que la víctima, de nacionalidad británica al igual que loa acusados, se haya presentado. En el juicio sólo han declarado los acusados para negar los hechos, aunque se han negado a contestar al fiscal. Los acusados sostienen que la denuncia fue una venganza porque le tiraron los zapatos por la ventana. La Fiscalía reclama para cada uno de ellos penas que suman 30 años de prisión.

Los hechos ocurrieron la madrugada del 30 de octubre de 2011 cuando la víctima conoció a uno de los acusados en un pub de Benidorm. Ambos se fueron juntos al piso que éste tenía alquilado en la ciudad con dos amigos ese fin de semana para ir a una fiesta de cumpleaños. El acusado ha dicho que se estuvieron besando y que intentaron mantener una relación sexual pero que no llegaron a consumar porque él estaba muy borracho. Según ha dicho, rompieron tres preservativos en el intento y él acabó vomitando en el balcón y quedándose dormido en otra cama. Cuando los otros dos amigos llegaron más tarde al piso compartido y se encontraron a la chica durmiendo en su casa, la despertaron para echarla y le acabaron tirando los zapatos por la ventana. "Fue una cosa niños. Pero ninguno llegamos a tocarla. Ella se fue muy enfadada diciendo que iba a ir a la Policía", declararon.

En el juicio se ha leído la declaración que prestó en su día ante el juzgado al no haberse presentado ante el tribunal esta mañana. En ella admitió haber tenido una relación esa noche con el primero y que luego fue violada entre los tres cuando los dos amigos llegaron al piso. El fiscal se ha basado en esa declaración para mantener la acusación, mientras que las defensas han denunciado que su testimonio estaba plagado de contradicciones al tiempo que reclamaron la suspensión del juicio para citarla y poder interrogarla.