La Policía Nacional ha detenido en Alicante a un ciudadano serbio de 42 años acusado de dirigir una organización dedicada a cometer extorsiones y ajustes de cuentas y de participar el tiroteo ocurrido a principios de julio en la «zona guiri» de Benidorm, donde tres personas resultaron heridas de arma de fuego, según informó ayer la Comisaría Provincial.

El juzgado de Instrucción número 3 de Benidorm acordó el ingreso en prisión del arrestado como presunto autor de los disparos.

La reyerta se produjo presuntamente por el control de la seguridad y el tráfico de drogas al menudeo en la principal zona de ocio de Benidorm y enfrentó a personas de países del Este europeo con otras mayoritariamente de origen magrebí. Dos personas de este último grupo resultaron heridas, una de ellas con dos disparos, mientras que el tercer lesionado fue un turista irlandés.

La Policía Nacional logró identificar a la persona que realizó los disparos, aunque huyó de la provincia tras el tiroteo.

Las pesquisas policiales desvelaron que el sospechoso del tiroteo pudo huir inicialmente a Kosovo y luego a Noruega para evitar su captura.

De Noruega a Alicante

La investigación, llevada a cabo por agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante y de la Brigada de Policía Judicial de Benidorm, acabó revelando que el pistolero podría haber regresado a la provincia de Alicante.

Los agentes acabaron localizando al sospechoso en una vivienda de la zona del Golf en la Playa de San Juan. El hombre había cambiado de forma significativa su aspecto físico y adoptaba muchas medidas de seguridad para no ser descubierto. Incluso llegó a cambiar el color de su coche, pero aún así la Policía Nacional localizó su escondite y el pasado 14 de noviembre organizó un dispositivo para arrestarle.

Una vez apresado fue trasladado a dependencias policiales, donde los investigadores le acusaron de un delito de tentativa de homicidio y otro de pertenencia a organización criminal.

En el momento de su arresto, el ciudadano serbio portaba 4.600 euros en efectivo entre sus pertenencias.

El tiroteo esclarecido por la Policía Nacional causó una gran alarma social al ocurrir en una zona muy turística de Benidorm.