La Policía Nacional ha detenido en Benidorm a cuatro personas acusadas de estafar más de 53.000 euros a más de veinte clientes de un local de striptease que usaron su tarjeta de crédito en dicho establecimiento para abonar sus consumiciones. Los arrestados son el encargado del local y tres empleadas. La Policía ha identificado a otras nueve personas que están pendientes de localizar, entre ellas los presuntos cabecillas, que podrían estar en Polonia.

El local de striptease abrió el pasado mes de abril en la calle Gerona de Benidorm y sus responsables lo controlaban presumiblemente desde Polonia, su país de origen. En las primeras semanas ya se recibió la primera denuncia en la Comisaría benidormí y desde entonces se ha registrado un goteo de casos de clientes a los que han realizado cargos fraudulentos con sus tarjetas.

El "modus operandi" era similar, según el relato expuesto por los afectados en sus denuncias. Normalmente la víctima contrataba un servicio en un reservado por un determinado precio. El local ofrecía bailes sensuales y compañía de chicas con determinadas tarifas que variaban en función del tiempo del espectáculo y las consumiciones. El dinero debía abonarse con tarjeta de crédito y cuando la camarera introducía los datos en el datáfono añadía un 0 a la cifra, por lo que al final el cliente pagaba diez veces más de lo acordado.

Para que no les descubrieran generalmente la copia de pago se la quedaba el local y así el cliente no se daba cuenta en ese momento de la cantidad que le habían cargado en su cuenta.

Comisiones

Las bailarinas y camareras de local cobraban comisiones en función de la cantidad facturada y apenas estaban tres meses trabajando allí para dificultar su identificación conforme los clientes iban descubriendo el engaño.

Según la Policía, la camarera encargada de realizar los cobros mostraba a los clientes la cifra correcta en la pantalla del datáfono y a continuación les facilitaban la tarjeta para materializar el pago. Sin embargo, en los instantes posteriores cambiaban la cantidad aprovechándose del estado de embriaguez del cliente o distrayéndole con una bailarina que se interponía entre la camarera y el estafado.

La bailarina continuaba con sus movimientos sensuales mientras cambiaban la cifra y el cliente introducía la clave de la tarjeta en el datáfono. De este modo engañaron a más de una veintena de personas a las que les salió la noche de striptease diez veces más cara de lo normal.

El fraude lo llevaban a cabo con otros métodos. Así, las camareras realizaban cargas aleatorias y tras empezar con cantidades bajas iban subiendo el importe hasta fundir el crédito de los titulares.

En apenas ocho meses estafaron más de 53.000 euros e intentaron realizar cargos por 24.870 euros, aunque las operaciones no fueron autorizadas.

Por el momento la Policía ha recibido denuncias de 20 víctimas, pero los investigadores creen que hay más perjudicados, probablemente extranjeros que ya no se encuentran en Benidorm.

La Policía ha informado que al frente de la organización se encuentran los dueños del negocio, que presumiblemente están en Polonia. Desde allí controlaban la actividad del local a través de cámaras de vídeovigilancia y recibían todo el dinero de los pagos con tarjeta en una cuenta bancaria polaca.

En el escalón inferior figuraba el administrador único, encargado y responsable del local. Este hombre, un ciudadano polaco de 34 años, formaba a sus empleadas y les daba instrucciones sobre cómo debían actuar con los clientes. En la parte más baja del grupo se encontraban tres jóvenes polacas de 22, 23 y 27 años que trabajaban en el establecimiento situado en la "zona guiri" de Benidorm. Estas últimas cuatro personas han sido detenidas en una operación realizada el pasado 21 de noviembre en dicho local.

El dispositivo fue llevado a cabo por la Brigada de Policía Judicial de Benidorm, que contó con el apoyo de la Unidad de Seguridad Privada de la Comisaría Provincial, de la Policía Autonómica y de la Brigada de Seguridad Ciudadana de Benidorm.

Los agentes intervinieron 3.300 euros en efectivo y 90 libras esterlinas y los cuatro detenidos han sido acusados de estafa y pertenencia a organización criminal.