La Guardia Civil de Alicante investiga a 9 personas por comercio ilegal de especies protegidas a través de internet, recuperando 17 tortugas y 7 loros grises de cola roja. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Alicante desarrolló una operación anual contra el tráfico de especies a través de internet. Desde principios de años se han investigado a 9 personas como presuntas autoras de un delito relativo a la protección de la flora y la fauna, se han realizado 20 denuncias administrativas y se han aprehendido 26 animales (18 tortugas moras, 1 tortuga rusa, 7 loros grises de cola roja) y dos colmillos de elefante africano. Todos los animales han sido entregados en centros de recuperación de especies para su bienestar, a disposición de las autoridades competentes.

Desde la Comandancia de Alicante recordaron ayer que la cultura digital creada gracias a las nuevas tecnologías, tras la llegada de internet, ha reportado grandes avances y beneficios, pero también grandes perjuicios. La facilidad para poner en contacto a las personas de un lado y otro de la red, favorece las relaciones sociales y las transacciones tanto legales como ilegales. A priori, la venta de un animal por internet puede considerarse como un gesto solidario, pero puede tener consecuencias nefastas si no se hace dentro de los términos de la legalidad.

El Seprona, atento a cualquier agravio que se pueda realizar contra los animales, inició la Operación Noweb a principios de año, para controlar y denunciar ventas ilegales de animales protegidos entre particulares, a través de diversos portales de internet.

Los informes que derivaron de esas investigaciones, arrojaron que los animales vendidos de forma fraudulenta en internet sufren una enorme falta de control en cuanto a la cría y mantenimiento, que muchas veces acaban derivando en maltrato y abandono. Además, el comercio ilegal conlleva una falta de atención veterinaria, que provoca que existan especies con enfermedades graves no controladas y contagiosas. Lo que es aún peor, los transportes de larga distancia implican un gran sufrimiento para estos seres vivos, que en ocasiones les provoca la muerte.

Durante estos meses, los agentes del Seprona han podido comprobar que 9 personas de esta provincia se dedicaban a la práctica continuada del comercio ilegal de especies, algunas de ellas catalogadas con la máxima protección del Convenio Internacional CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), cuya venta oscilaba entre los 500 y los 1.000 euros. Las especies aprehendidas han sido entregadas en Centros de Recuperación de Especies, a disposición de las autoridades competentes.

Los nueve investigados como presuntos autores de un delito relativo a la protección de la flora y la fauna, podrían ser castigados con penas de prisión de seis meses a dos años o multa de ocho a veinticuatro meses, pero en el caso de especies o subespecies catalogadas en peligro de extinción, la pena se impondrá en su mitad superior. Además de la acción penal, el Seprona ha realizado 20 denuncias administrativas por incumplir diversa legislación en cuanto a la tenencia y comercio de este tipo de especies.