La familia del joven de 27 años asesinado a tiros la madrugada del pasado domingo en Alicante reclamó ayer justicia por el crimen y aseguró que van a luchar para que al acusado sea castigado con «la máxima condena». La madre y otros familiares del joven indicaron a este diario que también quieren el destierro de la familia del acusado y defendieron que el fallecido no era un maltratador pese a la denuncia que le presentó su pareja a principios de mes.

María Dolores señaló ayer que su hijo era «un hombre» y aseguró que «no es un maltratador, vivía conmigo, no con su pareja, y la denuncia por malos tratos era falsa».

En este sentido, añadió que su pareja le ha reconocido a otro familiar que no iba a mantener la denuncia en el juicio rápido que estaba señalado para el pasado lunes en Alicante, donde la Fiscalía le pedía 9 meses de cárcel por amenazas y no 9 años como publicó por error este diario.

Sobre el móvil del asesinato la madre manifestó de forma tajante que no se trata de un ajuste de cuentas y explicó que su hijo «estaba rehabilitado y trabajaba ahora en la Diputación, donde le había hecho un contrato de trabajo de un año».

La familia de la víctima quiere «saber la verdad» sobre lo ocurrido. «Mi hijo no se peleaba con nadie, no ha traficado nunca ni iba con esa gente», indicó la madre.

Los allegados no se explican lo ocurrido, ya que no viven en el barrio donde sucedió y desconocen a qué fue allí el joven la noche en la que fue tiroteado por sorpresa.

Los familiares esperan que el acusado del crimen «se pudra en la cárcel». No se explican cómo el sospechoso arrestado estaba en libertad meses después de haber sido detenido por la Policía por un apuñalamiento en el Puerto de Alicante.