Los accesos a las cárceles de fontcalent y villena permanecieron ayer cortados por los funcionarios de Instituciones Penitenciarias, que reanudaron así la huelga para reclamar al Gobierno central mejoras salariales y laborales. Estas movilizaciones se alargarán hasta el martes y ayer contaron con un seguimiento en las dos prisiones alicantinas del 100%, aunque en un principio no hubo incidentes reseñables. La huelga impidió que los presos recibieran visitas de sus familiares, aunque al estar advertidos fueron pocos los que se acercaron hasta los complejos penitenciarios, donde fueron informados por los manifestantes y desistieron de entrar. Del mismo modo tampoco hubo conducciones y traslados de presos, aunque las repercusiones fueron menores que los dos días de huelga de octubre, cuando al ser entre semana los paros obligaron a suspender juicios y diligencias al no poder realizarse los traslados.