Al mismo tiempo que se oficiaba en el Tanatorio la Siempreviva el funeral por la vecina de Mutxamel que fallecía la madrugada del sábado, atropellada por un vehículo que la embestía por detrás en la avenida de Alcoy, en dirección a Xixona, el conductor del coche salía de los juzgados de San Vicente, con un auto de libertad provisional donde decretaba la intervención del carnet de conducir hasta que tenga lugar el juicio.

La titular del juzgado número 1 de San Vicente disponía a mediodía de ayer la libertad provisional con cargos de J.B.S., de 34 años, vecino de Mutxamel, que además de entregar el carnet de conducir debe comparecer ante el juzgado los días 1 y 15 de cada mes. De este modo, los presuntos delitos de homicidio imprudente y omisión de socorro por los que el conductor fue detenido por la Policía Local de Mutxamel, y trasladado al juzgado por la Guardia Civil de Sant Joan, quedaban aparcados a la espera de juicio. En todo caso, contra este auto se puede presentar un recurso de apelación en un plazo de cinco días.

La fallecida, de 36 años de edad, natural de Málaga, se trasladó a Alicante hace un tiempo con el objetivo de encontrar un empleo. De hecho, la muerte le llegó sobre las 4.00 de la madrugada, cuando regresaba del trabajo a su domicilio, en la urbanización Bonalba de Mutxamel, a causa de un fortísimo impacto.

Aparentemente, según fuentes de la Policía Local que abrió las diligencias al tratarse inicialmente de un accidente de tráfico, el exceso de velocidad en una vía urbana, con un máximo permitido de 50 kilómetros hora, fue la causa determinante de la colisión entre el coche modelo Audi 6, tipo ranchera, y un ciclomotor de pequeña cilindrada, hecho añicos.

Restos del radiador

Una pieza de plástico del exterior del radiador del vehículo y unas minúsculas muestras de pintura de color gris encontradas en la calzada, permitieron a la Policía Local averiguar el modelo del coche siniestrado. El rastro dejado por el líquido del refrigerante vertido en la calzada llevó a los agentes hasta la urbanización Río Park, y allí, casi puerta por puerta, pusieron en marcha una batida que permitió localizar al conductor en su domicilio.

Al practicar los controles por consumo de alcohol y drogas, unas diez horas después del accidente, el implicado dio negativo. Más sorprendente para la Policía Local fue el «comportamiento incívico por el que se dio a la fuga».