La Policía ha desarticulado una red que presuntamente se dedicaba a la explotación sexual de jóvenes transexuales en un piso de Murcia. El grueso de la operación se ha centrado en esa provincia, pero también ha habido arrestos en Dénia, Sabadell, Gandía y Torremolinos. En total, hay trece detenidos, nueve de ellos en Murcia, y quince víctimas liberadas tras el registro simultáneo de tres inmuebles. Las víctimas venían a España con engaños y eran obligadas a prostituirse.
La investigación se inició a raíz de la denuncia presentada ante la Policía Nacional de Murcia por una de las víctimas, que manifestó haber accedido a España de manera irregular por mediación de otro ciudadano brasileño. Éste le costeó el viaje, contrayendo una elevada deuda económica con él. Para saldarla, el joven se vio obligado a prostituirse, recibiendo amenazas e incluso agresiones físicas por parte de su compatriota para lograr tal fin.
La investigación de la denuncia puso a la Policía tras la pista de una organización dedicada a la explotación sexual de personas y lideradas por una persona de nacionalidad brasileña. El grupo captaba a jóvenes en Brasil en precaria situación económica y que eran obligados en España a ejercer la prostitución en un piso sito en el centro de Murcia y perteneciente al presunto cabecilla de la trama.
Las pesquisas determinaron que existía interconexión con los dueños de otros prostíbulos de la ciudad y de regiones cercanas con los que intercambiaban víctimas de explotación sexual, aprovechándose de su situación de irregularidad en España.
Las víctimas eran obligadas a consumir y vender drogas. A veces, eran encerradas en habitaciones impidiéndoles salir a la calle y sometidos a amenazas. El dinero que ganaban era entregado después al presunto responsable de la organización.
La Policía pudo identificar también al proveedor de cocaína de los prostíbulos implicados, que llevaba la droga directamente a estos locales usando coches diferentes en sus desplazamientos para evitar la acción policial. El sospechoso tenía varias reclamaciones judiciales pendientes por delitos relacionados con el tráfico de drogas.
El juzgado de Instrucción número ocho de Murcia autorizó el registro simultáneo de tres inmuebles en Murcia, donde se intervino abundante documentación que confirmaba el paso de las víctimas por esos pisos, así como cuatro vehículos, dos de ellos de alta gama. También se intervinieron objetos relacionados con la santería y la magia negra, con los que las víctimas podrían haber sido coaccionadas.Cuatro de los detenidos han ingresado en prisión.
