La Audiencia de Alicante ha archivado el caso de los abusos sexuales supuestamente sufridos por un niño autista de 13 años que debía juzgar hoy por la enfermedad mental que padece el acusado, han informado a Efe fuentes jurídicas.

El procesado, de 85 años, tiene una patología neurodegenerativa que le impide someterse a una vista oral, tal y como se recoge en un forense.

La Sección Tercera de la Audiencia alicantina, con el visto bueno de la fiscalía, ha decretado el sobreseimiento provisional de la causa por esa situación de inimputabilidad del reo.

Sin embargo, el tribunal ha acordado que el presunto pederasta sea sometido a revisiones psiquiátricas periódicas y reabriría el procedimiento en el caso de que mejorara su estado de salud.

La fiscalía pedía provisionalmente para él cinco años de prisión por un delito de abusos sexuales cometido contra una víctima de especial vulnerabilidad.

Los hechos sucedieron en abril de 2015 en un municipio alicantino de la comarca de la Marina Baixa, y la causa fue instruida por un juzgado de Villajoyosa.

Según el ministerio público, el acusado abordó a la víctima, de 13 años, por la calle, le ofreció una magdalena y le invitó a su casa para ver la televisión.

El niño, que está diagnosticado de autismo, conocía al anciano por haber conversado varias veces con anterioridad con él y aceptó su propuesta.

Ya en la vivienda del procesado, éste se aprovechó de la discapacidad del menor para besarle y realizarle tocamientos de tipo sexual en el sofá del salón, según el fiscal.