El juicio por la presunta violación de un marinero a una compañera en un buque de la Armada mientras durante una escala en el Puerto de Alicante ha quedado visto para sentencia esta mañana en la Audiencia de Alicante. La Fiscalía y la acusación particular han mantenido los cargos y piden al menos siete años de prision para el acusado. La defensa ha reclamado la libre absolución reiterando que se trató de una relación consentida y que no llegaban a explicarse el motivo por el que la víctima había decidido acusarle de hechos tan graves. El procesado ha mantenido su inocencia durante el turno de última palabra y ha asegurado entre lágrimas al tribunal que su único error ha sido el faltarle al respeto a su mujer por haberla engañado con otra persona.

Los hechos ocurrieron el 27 de octure de 2014 a bordo del buque Contramaestre Casado mientras este hacía una escala en el puerto alicantino. La tripulación del barco disfrutaba de un perniso y muchos se fueron de pubs por el centro de Alicante, grupo en el que se encontraban agresor y víctima. La mujer sostiene que se fue a dormir y que mientras estaba durmiendo, el acusado se presentó en su camarote, se metió en la cama ya empezó a acariciarla. Al despertar sorprendida de que había alguien, le preguntó al acusado qué estaba haciendo y éste la sujetó fuertemente y la penetró sin su consentimiento. Tanto la fiscal como la acusación sostienen que ha quedado acreditado que se trató de una relación sin el consentimiento de la víctima y que otros testigos relataron haber visto al acusado volver al barco muy borracho a las cinco de la madrugada buscándola y diciendo que quería follar. "La víctima no ha sacado beneficio alguno por denunciar estas hechos", ha dicho la fiscal para rebatir a la defensa, que insinuaba que con la denuncia podróia haber tratado de eludir una sanción por quebrantar la norma que prohibía el mantener relaciones sexuales dentro del barco, Las acusaciones sostienen que la víctima ha sufrido un trauma psicologico por estos hechos y que ni siquiera ha podido volver a estar destinada en el mar, sino en servicios de tierra debido a la medicacion que toma. Por su parte, la defensa aseguró que se trató de una relación consentida y recalcó que la compañera de camarote de la víctima no vio nada que hiciera indicar que habvía una agrsión sexual a dos metros de ella.