La Guardia Civil de Alicante ha detenido en Formentera del Segura a tres hombres de nacionalidad británica, de 30, 46 y 63 años, por haber formado presuntamente una plataforma ilegal de televisión que facilitaba la distribución fraudulenta de canales de pago a medio millar de clientes extranjeros por toda la Vega Baja. A los tres detenidos se les acusa delitos contra la hacienda pública, contra la seguridad social, blanqueo de capitales, usurpación de bienes inmuebles, contra la propiedad industrial y pertenencia a grupo criminal, según informaron fuentes de la Benemérita.

El titular de una finca de Formentera del Segura tuvo que acudir a la Guardia Civil de Almoradí cuando descubrió que alguien había colocado en su propiedad una antena parabólica de grandes dimensiones, anclada con gran cantidad de cemento, e imposible de retirar sin la maquinaria precisa, añadieron las mismas fuentes.

Los agentes que realizaron la inspección técnico-ocular siguieron la senda del cable, que finalizaba tras atravesar la pared de una nave fuera de uso. Una vez conocida la identidad del inquilino de la nave, la Guardia Civil centró todos sus esfuerzos en desglosar las actividades ilícitas a las que se dedicaba este individuo. Al parecer, intentaba facilitar el acceso de forma pirata a canales de televisión de pago, a través de una empresa de plataforma de televisión digital que había montado junto a un instalador y un informático.

En menos de un año de creación, estas tres personas habían conseguido cerca de medio millar de abonados, todos extranjeros, por la comarca de La Vega Baja. Estos clientes, gracias a la pericia del ingeniero instalador de las antenas y aparatos digitales, y de los trucos de los que se valía el informático para descifrar los códigos encriptados, pagaban unos 25 euros mensuales y podían elegir ver a la carta cualquier canal o plataforma digital de su elección.

El sistema utilizado para acceder a los canales es el conocido método del «cardsharing», por el que, a partir de una tarjeta legal de abonado, se obtienen los datos de decodificación de la señal y se distribuye de forma ilegal entre los centenares de receptores.

Los ingresos semanales, todos en dinero no declarado, oscilaban entre los 500 y los 3.000 euros de beneficios, hasta hacer un total de 450.000 euros, libres de impuestos y de pagos a la hacienda pública, que blanqueaban posteriormente a través de movimientos bancarios, siempre por debajo de los 3.000 euros, para no ser detectados por los controladores del Banco de España. Por otro lado, las pérdidas para las plataformas digitales legales de pago, ascienden a unos 10.000-15.000 euros mensuales.

Registros

En los dos registros que se realizaron en la nave de Formentera del Segura y en una vivienda de Rojales, la Guardia Civil incautó grandes cantidades de receptores satélites, decodificadores, moduladores, reproductores, antenas parabólicas y material susceptible de ser utilizado en instalaciones para nuevos clientes. Todo valorado en unos 40.000 euros.

La Guardia Civil de Almoradí, ha procedido a la detención del cabecilla de la organización, en una de las pocas veces que ha viajado a España, pues residía en el Reino Unido la mayor parte del año. A este individuo, junto a los otros dos, el ingeniero y el informático, se les ha detenido como presuntos autores de delitos contra la hacienda pública, contra la seguridad social, delito de blanqueo de capitales, usurpación de bienes inmuebles, otro delito contra la propiedad industrial y un último de pertenencia a grupo criminal.

Tras su paso por el Juzgado, los detenidos han quedado en libertad con cargos. La Guardia Civil continúa con el análisis de toda la documentación incautada.