Los problemas de falta de personal que arrastra el Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Fontcalent se han agravado en los últimos días con una cascada de bajas médicas de enfermeros que han dejado al centro con sólo dos con trabajadores con contratos temporales que tienen que atender a unos 280 pacientes.

Cuatro de las seis bajas se han producido a partir de una orden de la dirección del Hospital Psiquiátrico cursada la semana pasada que obliga a los enfermeros a repartir la medicación a los internos de tres módulos, labor que realizaban hasta ahora los auxiliares de enfermería.

Fuentes penitenciarias explicaron que la dirección del Psiquiátrico acordó que los auxiliares de enfermería siguieran repartiendo la medicación diaria a 220 internos, mientras que la correspondiente a los módulos de Agudos, Enfermería y Mujeres -unos 60 pacientes- la entregaran los enfermeros porque así figura entre sus funciones.

Los enfermeros no estaban de acuerdo con esta decisión y tras la orden se han ido produciendo de forma escalonada las cuatro bajas, que se suman a otras dos ya existentes. Toda la plantilla excepto dos que tienen un contrato temporal.

Esta situación está provocando un perjuicio importante en el funcionamiento diario, ya que únicamente dos personas tienen que asumir una sobrecarga de trabajo considerable.

Por el momento se desconoce qué solución dará la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias para solventar el problema.

Hoy se celebra la segunda jornada de huelga general convocada por los sindicatos en todas las prisiones del país. Además de reclamar mejoras salariales exigen al Gobierno que cubra la vacantes de personal, un 25% en el Psiquiátrico de Fontcalent.