Los hermanos Rafael y José Vicente Gregory han vuelto a sentarse esta mañana en el banquillo de los acusados por haberse apropiado presuntamente de 112 camiones que fueron pagados por la financiera del grupo Renault. Es la tercera pieza separada que se ha juzgado en los últimos meses en la Audiencia, por lo que se conoce como la estafa de Autisa, el conglomerado empresarial de los dos acusados. Una de estas piezas llegó a formar parte del llamado caso Brugal, una macroinvestigación de corrupción centrada en la Vega Baja y que generó una veintena de piezas separadas que se repartieron por juzgados de toda la provincia. La sesión de esta mañana se ha dedicado a las cuestiones previas y el juicio se retomará el 19 de noviembre. En esta jornada, las defensas han pedido la expulsión de la causa de Caja Murcia como acusación particular.

Los hechos enjuiciados se remontan al año 2008 en que se realizaron las supuestas operaciones irregulares de desvío de los camiones, al margen de los acuerdos que Autisa tenía firmados con la financiera de Renault. La Fiscalía pide una pena de cuatro años de cárcel por un delito continuado de estafa en concurso con otro de falsedad documental. La acusación cifra en ocho millones de euros el dinero presuntamente defraudado en las operaciones investigadas.

El fiscal acusa a los hermanos Gregory y a un tercer empresario de ponerse de acuerdo para conseguir que VFS financiara los camiones elaboraron contratos de arrendamiento de los vehículos falsos en los que se hacía constar un arrendatario distinto del real. Según el escrito de acusación, los procesados elaboraban contratos de arrendamiento mendaces, en los que se proponía un falso arrendatario de conocida solvencia para que aprobase la operación la financiera. Una vez que VFS autorizaba, el camión se matriculaba a nombre de Rent Autisa y el camión se cedía a un cliente distinto, de escasa solvencia y que nunca podría ser autorizado por VFS. En otros casos, el camión era alquilado a corto plazo a clientes eventuales, sabedores que la financiera nunca aprobaría estas operaciones.

En esta causa VFS se retiró como acusación particular tras llegar a un acuerdo económico cobn Autisa. De las distintas piezas separadas que ha juzgado la Audiencia, en una los dos hermanos fueron absueltos, mientras que en la otra todavía se está a la espera de la sentencia, En esa ultima causa, las defensas plantearon la nulidad de las escuchas del caso Brugal,un extremo sobre el se tendrá que pronunciar la Audiencia en la sentencia.

En el juicio de hoy está personado como acusación particular Caja Murcia, una de los acreedores que están perdonados en el procedimiento concursar de Autisa. Las defensas han pedido que se le expulse de la causa porque acusa de hechos que no se imputaban a los Gregory cuando fueron procesados y porque algunos ya fueron enjuiciados en la otra causa que está pendiente de sentencia. La Audiencia resolverá la petición antes de proseguir con el juicio.