La primera de las tres detenciones de Javier R., encarcelado desde el sábado en la prisión de Fontcalent por delitos de abusos sexuales, corrupción de menores y falsedad documental, se produjo a finales de febrero de 2005 y la Policía Nacional le intervino 2.222 archivos de contenido pedófilo que llegó a compartir a través de internet. Tres años más tarde, en julio de 2008, fue juzgado y condenado a un año de prisión por corrupción de menores frente a los siete años que le pidió la Fiscalía, por lo que no tuvo que ingresar en la cárcel.

La detención de Javier R., que entonces tenía 19 años, se llevó a cabo después de que la Policía Nacional fuera alertada por una tienda de informática a la que el acusado llevó su ordenador a reparar.

Según la investigación realizada en su día por la Policía, el ahora encarcelado llevó su ordenador a una tienda con el objetivo de que recuperasen los archivos que había perdido al formatearlo.

Al recuperar el contenido los empleados de la tienda descubrieron que había numerosas fotos y vídeos de pornografía infantil, por lo que avisaron a la Policía Nacional de Alicante dada la gravedad de los hechos.

La Comisaría abrió una investigación y días más tarde detuvo al sospechoso y realizó un registro en su domicilio, donde intervino tres discos duro cuyo análisis destapó la existencia de 2.222 archivos de pornografía infantil.

Reconoció los hechos

En junio de 2008 fue juzgado en la Audiencia Provincial y el acusado reconoció los hechos, aunque no se conformó con la pena de 7 años solicitada por la Fiscalía, ya que el Ministerio Público consideró una circunstancia agravante que en el material que le incautaron apareciesen menores de 10 años en actitudes altamente pornográficas y por ello solicitó que fuese condenado con la misma pena que le correspondería si hubiese sido el autor material de la grabación de las imágenes. La Audiencia Provincial de Alicante le condenó finalmente a un año de prisión, según fuentes judiciales.

De los 2.222 archivos que tenía el acusado, 1.918 eran fotografías y 305 eran vídeos. Los archivos fueron compartidos con otros usuarios a través de Messenger y eMule.

Un año después de ser condenado fue detenido por segunda vez por presuntos abusos sexuales a un menor.