La Policía Nacional ha detenido a un portero de una discoteca del Puerto de Alicante por agredir el pasado 7 de octubre a un joven de 22 años que estuvo varios días en coma por un derrame cerebral y un traumatismo cráneoencefálico y que aún sigue ingresado en el Hospital General de Alicante, según fuentes policiales y allegados a la víctima.

Los hechos se produjeron sobre las cinco de la madrugada del pasado 7 de octubre en el exterior de la discoteca Marmarela del Puerto de Alicante. Según la denuncia presentada ante la Policía Nacional de Alicante por el padre de la víctima, su hijo se encontraba con unos amigos en el exterior de la discoteca cuando se produjo una riña entre otros jóvenes.

Fue entonces, indica la denuncia, cuando uno de los porteros se aproximó al joven ahora hospitalizado y le dio un fuerte empujón que le hizo caer al suelo.

Tras la caída el joven se levantó y el portero le propinó un fuerte puñetazo en la cabeza que le provocó que cayera de nuevo al suelo. La víctima quedó inconsciente sobre el suelo y el portero se marchó del lugar sin prestarle auxilio, según un amigo del joven.

Los amigos llamaron a los servicios sanitarios para requerir una ambulancia y el joven fue evacuado al Hospital General, sin que llegara a intervenir inicialmente la Policía en la discoteca donde se produjo la agresión.

Según un amigo del joven agredido, la ambulancia le dejó en Urgencias del Hospital General, donde no recibió asistencia inmediata y pese a que dijeron que había recibido un gran golpe en la cabeza estuvo una hora en la sala de espera porque le dijeron que «lo que tenía era una borrachera y que debía irse a casa». Se produjo el cambio de turno del personal sanitario y fue entonces, señala su amigo, cuando le prestaron atención y tras practicarle pruebas confirmaron que presentaba un traumatismo cráneoencefálico y derrame cerebral.

El joven fue intervenido quirúrgicamente y los médicos le indujeron el coma debido a las lesiones que presentaba. Un amigo del joven ha explicado a este diario que ya ha salido del coma y trasladado a planta, aunque los médicos ya le han advertido que la recuperación será lenta.

En la denuncia presentada en comisaría el padre aportó datos de testigos de la agresión y del responsable de la discoteca Marmarela, quien se ofreció a facilitar la identidad del portero denunciado.

Una vez presentada la denuncia, agentes del Grupo de Delincuencia Violenta de la Brigada Provincial de Policía Judicial se encargaron de la investigación y el pasado 9 de octubre detuvieron al portero denunciado.

Los investigadores de la Policía han revisado una grabación en la que se aprecia cómo la víctima recibe el puñetazo en la cara y cae al suelo.