Un grupo criminal, ya desarticulado por el Seprona de la Guardia Civil, logró al menos 25 millones de euros de beneficio en un año con la comercialización ilegal de atún rojo, capturado de forma ilícita en aguas de Malta e Italia. Así lo explicaron ayer responsables del Seprona, de Europol y de la Secretaría General de Pesca en una rueda de prensa para dar cuenta de los detalles de la operación Tarentelo contra la comercialización ilegal de atún rojo y denominada así porque así se llama una parte del vientre de este pez.

La operación, de la que informó este diario el pasado mes de junio, se ha desarrollado en Alicante y en otras once provincias, donde se han realizado 79 detenciones y cerca de 50 registros de empresas y domicilios.

La red estaba asentada en la Comunidad Valenciana y la Fiscalía de Medio Ambiente junto con el juzgado número 3 de Picassent abrieron diligencias para descubrir la trama. Además de Alicante la operación se llevó a cabo Castellón, Valencia, Barcelona, Murcia, Almería, Málaga, Cádiz, Sevilla, Huelva, Toledo y Madrid.

Durante la explotación de la misma se intervinieron 80.000 kilogramos de atún rojo, cerca de medio millón de euros en efectivo, vehículos de alta gama, joyas valoradas en más de 600.000 euros y documentación que se está analizando y que corresponde a la actividad del grupo en los últimos tres años.

Según la investigación, los atunes rojos se pescaban en aguas de Malta e Italia y eran transportados hasta España, bien por el aeropuerto de Madrid (en este caso las capturas legales), bien por puertos hasta Francia y después por carretera en camiones. Las empresas aprovechaban la parte legal de su actividad para introducir atunes pescados ilegalmente.