La próxima vez seguro que la cerveza se la bebe en otro lugar, aunque por ahora tendrá que esperar a salir de prisión. La Policía Nacional ha detenido en Alicante a un ciudadano español de 45 años acusado de atracar hace un año una tienda 24 horas del barrio de San Blas y robar unos cien euros tras amenazar al empleado con un cuchillo y una pistola. El arresto se ha realizado tras ser identificado por la Policía Científica gracias al ADN recogido en una lata de cerveza que olvidó el asaltante en el mostrador del comercio.

El robo con intimidación fue perpetrado en septiembre del pasado año en una tienda 24 horas situada en la plaza del General Mancha de Alicante. El atraco ocurrió de madrugada y según recogen las cámaras de seguridad del establecimiento el asaltante estuvo dando vueltas por el interior del local mientras esperaba que saliera otro cliente con el fin de quedarse a solas con el empleado. Mientras esperaba a que se marchara el ladrón se dirigió a una de las cámaras frigoríficas y cogió una cerveza.

El hombre abrió la lata y bebió cerveza mientras disimulaba viendo los productos a la venta. Cuando se quedó a solas con el encargado de la tienda se dirigió al mostrador y esgrimió un cuchillo de grandes dimensiones.

El asaltante le exigió la entrega del dinero de la recaudación que había en la caja registradora.

El empleado se quedó paralizado ante la amenaza y al no contestar nada el delincuente sacó de su pantalón una pistola y pasó detrás del mostrador. Se puso junto al empleado y mientras le intimidaba con el cuchillo y la pistola le amenazó con cortarle el cuello o pegarle un tiro si no le entregaba todo el dinero.

Huida a la carrera

La víctima abrió la caja y fue sacando los billetes y dándoselos al asaltante. Una vez se apoderó de unos cien euros se dio a la fuga a la carrera.

El asaltante llevaba una gorra para dificultar su identificación por las cámaras, pero olvidó un detalle. Al tener un arma en cada mano tuvo que dejar la lata de cerveza en el mostrador y cuando logró el dinero salió corriendo sin percatarse de que había dejado sobre el mostrador una lata de cerveza que resultó ser como su DNI.

Una vez se dio a la fuga se personaron en el lugar agentes de la Brigada de Policía Científica y de la Brigada de Policía Judicial. Los investigadores realizaron una minuciosa inspección en el local y entre los efectos analizados figuraba una lata de cerveza de la que extrajeron muestras biológicas que la Policía Científica remitió a los laboratorios para determinar el perfil genético.

Recientemente llegaron los resultados y la Policía comprobó que el ADN hallado en la lata correspondía al de una persona detenida hace varios años por otro delito.

Una vez identificado agentes del Grupo de Delincuencia Violenta establecieron un dispositivo para localizarle y procedieron a su detención en Alicante. Además del arresto realizaron un registro en su domicilio y tras pasar a disposición judicial se acordó su ingreso en prisión.