La Audiencia ha condenado a penas que suman cerca de cuatro años de cárcel a un hombre por retener durante más de seis horas a su expareja en su vivienda y de la que tenía una orden de alejamiento en vigor., según la sentencia a la que ha tenido acceso este diario. El fallo le condena por delitos de detención ilegal, quebrantamiento de medida cautelar y malos tratos.

Los hechos ocurrieron el pasado 2 de junio después de que el acusado se presentara en la casa de su expareja, a pesar de que un juzgado de Violencia sobre la Mujer le hubiera impuesto una orden de alejamiento que le impedía acercarse a ella. Para ir a recoger sus cosas de la vivienda, el acusado tenía que esperar a que la mujer se marchara. El hombre se presentó en la casa con ella dentro y se negó a marcharse, según declara probado el fallo. Cuando la mujer trató de marcharse, el acusado cerró la puerta con llave y le quitó el móvil a la mujer, agarrándola fuertemente de los brazos y atándole las manos con fixo y amordazándola. «Todo lo que yo he pasado en el calabozo, lo vas a pasar tu», le dijo. A continuación le propinó una bofetada, le tiró de las orejas y del pelo.

A las tres horas, el acusado quitó la cinta adhesiva a la mujer, por lo que ésta aprovechó para intentar huir. El acusado se lo impidió y la volvió a agarrar los brazos, sentándola en una silla. El cautiverio de la mujer terminó cuando por la noche llegó el hijo y convenció a su padre para que abandonara la casa.

Los jueces consideran que el acusado era plenamente consciente de que tenía una orden de alejamiento vigente. La principal prueba ha sido la declaración de la mujer, a la que los magistrados han dado plena credibilidad, al considerar que es «coherente, uniforme y persistente». El acusado no podrá acercarse a ella durante cinco años.