Trece personas, de las cuales doce eran menores, resultaron intoxicadas intoxicadasanoche mientras nadaban o permanecían en el interior del recinto de la piscina climatizada municipal de Oliva, situada en las instalaciones del polideportivo.

De todos los afectados, dos sufrían síntomas más preocupantes y fueron trasladados directamente al hospital Francesc de Borja de Gandia. El resto, tras ser atendidos en las ambulancias desplazas a ese lugar, acudieron después al centro de salud Jaume Roig de Oliva para que los médicos determinaran si era necesario algún tipo de tratamiento.

Según explicó a este periódico el alcalde de la localidad, David González, que se desplazó a la piscina en cuanto tuvo conocimiento de lo sucedido, todo apunta a una fuga de cloro que generó una nube tóxica en el recinto cerrado de la piscina.

El hecho ocurrió poco después de las 8 de la noche, y según señalan testigos presenciales, los síntomas comunes eran irritación en la piel y los ojos, problemas para respirar y, en los casos más llamativos, vómitos, lo que generó honda preocupación entre las personas que están al cuidado de esa instalación y entre algunos familiares de los menores.

Inmediatamente se dio aviso a los servicios sanitarios, a la Policía Local, a la Guardia Civil y a los bomberos. Lo primero fue evacuar tanto la piscina cubierta como el resto de las instalaciones cerradas del polideportivo, entre ellas el pabellón, fundamentalmente por precaución y para evitar la alarma.

El ayuntamiento, igual que harán los bomberos y la Guardia Civil, ha abierto una investigación para determinar la causa exacta de la fuga de cloro que generó esta intoxicación para determinar si el accidente fue fortuito, se debe a un problema mecánico o a un fallo humano.

Las piscinas cubiertas están entre las instalaciones sensibles a la hora de extremar la precaución en el uso de productos que, en exceso o combinados con otros, pueden resultar tóxicos.

En la Safor el precedente más sonado al ocurrido ayer en Oliva fue el que, en diciembre de 2005, generó la intoxicación de 25 niños de entre 10 y 12 años. En aquel suceso el problema fue un error humano el que causó la combinación de cloro y salfumán lo que generó la nube tóxica. Afortunadamente tampoco entonces hubo problemas graves de salud y, pasados unos días, todas las personas se recuperaron.