El comisario principal jefe provincial de la Policía, Alfonso Cid, aprovechó ayer la celebración de los patronos del Cuerpo, los Santos Ángeles Custodios, para defender su gestión ante las recientes denuncias sindicales por su modelo de trabajo. En un acto celebrado en el Castillo de Santa Bárbara, al que asistieron, entre otras autoridades, la subdelegada del Gobierno y el alcalde de Alicante, Alfonso Cid destacó que todas las brigadas de la Comisaría Provincial han obtenido unos excelentes resultados y que hace algo más de un año inició una reforma para reforzar las comisarías de distrito, reestructuración de turnos de trabajo que se puso en marcha de acuerdo a unas directrices de Madrid y por un déficit de personal.
Con este sistema de trabajo, el comisario jefe provincial asegura que ahora hay más policías en las calles y que se ha logrado reducir la criminalidad en casi un 3,5% en el último año. Además, resaltó que se han realizado unas 10.000 detenciones en la provincia, de las cuales la mitad corresponden a la capital alicantina.
El comisario provincial, al que se impondrá la medalla roja en un acto en la Jefatura Superior, destacó que del pasado año a este se ha pasado de 24 a 44 cruces al Mérito Policial, un incremento que responde a que Alicante cuenta con unos «excelentes mandos y policías» que han trabajado bien y «refrenda que gozamos del apoyo total de la Dirección General de la Policía».
Durante su intervención dejó claras alusiones a quienes le han criticado. Así, afirmó que, aunque la mayoría son «buenos o excelentes policías», también tiene alguno malo que «puede causar un daño muy difícil de recuperar. Es muy fácil crear alarma social, destruir, enfrentar, perder la confianza en los ciudadanos, pero todo esto se paga y después es muy difícil de recuperar».
El jefe de la Policía pidió a sus efectivos que trabajen con honor, que implica «honradez, compromiso y lealtad», y también apeló a la importancia de la colaboración con otros cuerpos policiales.
Seguridad
Al respecto criticó que se use «la seguridad como arma política arrojadiza», ya que «solo creará crispación, inseguridad y que la ciudadanía pierda la confianza» en las Fuerzas de Seguridad.
El alcalde de Alicante, Luis Barcala, también intervino en el acto y exigió al Gobierno central que actúe con «contundencia» para impedir «actos vandálicos» como los que han sufrido la Policía, en referencia a Cataluña, y reclamó más efectivos para Alicante con el fin de que la Policía pueda hacer mejor su trabajo.
Por su parte, la subdelegada del Gobierno, Araceli Poblador, destacó en su discurso la importancia de la mujer en la Policía Nacional e indicó que es necesario incrementar la formación específica de los agentes para luchar contra la violencia de género y las agresiones sexuales. «Esta sociedad no puede permitir ni un asesinato más», indicó la subdelegada. Poblador replicó a Barcala sobre la petición de policías para Alicante y dijo que desde el Gobierno central existe un compromiso de incrementar los efectivos de la Policía Nacional y en años sucesivos irán aumentando.
