«Éramos un grupo de 25 policías de Alicante y 500 independentistas radicales nos han acorralado, nos han increpado y nos han tirado de todo, hasta que los Mossos han llegado y han cargado contra ellos para que pudiéramos salir de allí». Tensión, mucha tensión, antes, durante y después de la manifestación en la que más de 2.000 policías nacionales y guardias civiles de toda España mostraron su respaldo ayer en Barcelona al dispositivo policial del pasado 1 de octubre en Cataluña. Un grupo de agentes alicantinos que acudieron a la movilización fueron acorralados e increpados por centenares de radicales independentistas, sufriendo el lanzamiento de todo tipo de objetivos y teniendo que cargar los Mossos d´Esquadra para «liberarlos», según su relato y varios vídeos.

Varios de estos policías alicantinos que participaron en la manifestación convocada por la asociación Jusapol, creada para reclamar la equiparación salarial de la Guardia Civil y la Policía Nacional con las policías autonómicas, contaron ayer los momentos de tensión y miedo que pasaron, sobre todo tras la movilización, cuando se disponían a regresar a casa. «Cuando la manifestación ha terminado nos hemos dispersado, y los independentistas lo han aprovechado para ir a por nosotros. Eran chavales, críos, una pandilla de animales intentando devorarnos. Eran 400, 500 independentistas radicales que nos rodeaban. Han habido momentos de tensión y miedo, nos han lanzado de todo, manzanas, botellas de refresco llenas... y nos han llegado a acorralar. Afortunadamente han llegado las furgonetas de los Mossos y han cargado contra ellos. Han sido muy rápidos y al menos en nuestro caso han actuado correctamente. Después, cuando ya estábamos en el autobús, nos han vuelto a rodear y a tirar de todo. Y los Mossos han tenido que cargar otra vez para que pudiéramos salir de allí».

Otros agentes de otras provincias no tuvieron la misma suerte y salieron heridos de otros altercados similares que se sucedieron tras la manifestación de ayer en Barcelona.