La Policía investiga la violación de una joven que fue atacada mientras dormía en una vivienda de València -cuya ubicación omite este medio para proteger la identidad de la víctima-, después de haber rechazado hasta en dos ocasiones las pretensiones sexuales del dueño de la casa, a la que había ido con un amigo común para pasar la noche con este último.

La agresión sexual se produjo en cuanto la mujer se quedó sola, ya que su pareja se había ido a trabajar. La joven ya está siendo asistida por los servicios de atención a la víctima de agresiones sexuales y la policía busca al presunto violador para detenerlo.

Los hechos sucedieron pasadas las dos de la tarde de ayer, en el domicilio del sospechoso, al que había acudido la noche anterior la mujer en compañía de un amigo suyo, conocido a su vez del ahora acusado. Al parecer, el chico le había pedido al presunto violador poder pasar la noche en su casa con la joven, donde ambos mantuvieron relaciones sexuales de mutuo acuerdo.

Ya en la noche del sábado, según relató la joven durante su asistencia en el hospital, y mientras mantenía relaciones sexuales con su pareja, el dueño del piso había irrumpido en la habitación y había pretendido tener sexo con ella, a lo que tanto la chica como su compañero se negaron tajantemente. Ante su insistencia, su pareja, incluso tuvo que enfadarse con su amigo y echarlo del dormitorio para que cejase en su empeño.

La pareja pasó la noche en la vivienda y, por la mañana, el chico se fue a trabajar, mientras que ella optó por continuar durmiendo hasta que llegase la hora de irse a su casa.

Sobre las dos de la tarde, se despertó bruscamente al darse cuenta de que el dueño del piso había entrado en la habitación. De nuevo le pidió mantener relaciones sexuales, ofreciéndole incluso cocaína como señuelo, pero la joven lo rechazó. Lejos de hacer caso, la inmovilizó y la forzó varias veces con un juguete sexual, pese a la oposición de la chica, a quien además encerró y no dejaba irse de la vivienda.

La mujer aprovechó un descuido del presunto agresor sexual para vestirse como pudo y salir corriendo. Al darse cuenta, el sospechoso abandonó precipitadamente el baño y fue tras ella, pero la joven fue más rápida y alcanzó la calle a tiempo.

En ese momento, y dado que la acera estaba llena de gente, el presunto agresor dejó de perseguirla y regresó a la casa. La mujer pidió ayuda a un familiar, que la trasladó a un hospital de València. Fue la propia ginecóloga, tras escuchar a la joven, quien alertó a la Policía Nacional y al juzgado de guardia, cuyo forense certificó la agresión sexual.