Después de casi dos décadas de servicio en la Fiscalía de Elche, donde en la actualidad era coordinador, el Consejo Fiscal ha acordado proponer a José Antonio Artieda como jefe de este departamento tras el traslado del anterior fiscal jefe, Ramón Siles, al Palacio de Justicia de Benalúa, donde es el encargado de la coordinación de los acusadores públicos.

Especializado en Seguridad Vial, materia de la que hasta la fecha era también delegado provincial, el perfil de Artieda se ha impuesto al de su compañero José Luis de las Heras, quien también optaba al puesto.

Relacionado con su especialidad, en nuevo fiscal jefe de Elche ha impartido cursos de esta materias a buena parte de las policías locales de la provincia, en particular en los ámbitos relativos a las imprudencias viarias y al delito de conducción bajo los efectos de drogas, con importantes aportaciones en cuanto a la forma de confeccionar los atestados y a los protocolos para llevar a efecto los diferentes controles en vías administrativa y penal.

Protocolo

En su haber cuenta también, entre otros méritos, con la elaboración de un protocolo para el cálculo de las indemnizaciones en los accidentes de tráfico que permite agilizar uno de los trámites en los que más suelen enquistarse estos procesos y ralentizar por tanto el resarcimiento a los damnificados.

Casado con una médico forense destinada en el Instituto de Medicina Legal de Alicante y padre de dos hijos (uno médico y el otro opositor a las carreras judicial y fiscal, para lo que él mismo le está preparando) Artieda hereda una Fiscalía sin graves problemas pero con sección desplazada de la Audiencia, la penal que preside José de Madaria, con un más que preocupante atasco.

Encargado entre otros asuntos de la investigación del atropello de Santa Pola, en el que un conductor ebrio atropelló mortalmente a un joven y dejó a otros dos heridos tras perder el control de su vehículo, a Artieda le ha llegado la noticia de su nombramiento cuando se encuentra inmerso en la instrucción del proceso abierto por la muerte de un pequeño de dos años presuntamente por los golpes propinados por su padrastro.

El nuevo fiscal jefe de Elche nació hace 59 años en la localidad de Uncastillo, en Zaragoza, y su recorrido profesional ha pasado por los tribunales superiores de la Rioja y Navarra y por las audiencias de Zaragoza y Tarragona antes de recalar en la de Elche, hace de eso 19 años.

A su cargo tiene a partir de ahora una plantilla de cerca de una treintena de fiscales entre los ubicados en la Ciudad de la Justicia de Elche y los destinados en Orihuela.