Francisco Javier M. B., de 44 años y detenido la madrugada del pasado sábado por la Policía Local de Alicante por matar a sus padres y a su hermano, ya había amenazado de muerte presuntamente a sus progenitores con anterioridad, pero estos le perdonaron tras haberle denunciado y ser detenido por la Policía Nacional el pasado mes de julio. Al no mantener la acusación los padres, el presunto autor del triple crimen fue absuelto en un juicio rápido celebrado el mismo día que fue puesto a disposición judicial en Alicante.

El incidente se produjo a finales del pasado mes de julio. La Policía Nacional fue requerida para acudir a la misma vivienda del barrio Juan XXIII Segundo Sector donde el pasado sábado encontraron los cadáveres del matrimonio formado por José M. y Encarnación B., de 71 y 68 años, y de su hijo Alejandro, de 42. Los padres pidieron ayuda policial porque su hijo Francisco Javier les había amenazado con un cuchillo y les dijo que les iba a cortar el cuello.

La Policía arrestó al hijo, que ya contaba con cerca de una veintena de antecedentes, y el 23 de julio fue puesto a disposición judicial. Al calificarse los hechos como un delito leve de amenazas se celebró un juicio rápido en el juzgado de Instrucción número 5 de Alicante. Los padres debieron pensárselo mejor y perdonaron a su hijo, por lo que renunciaron a mantener la acusación por las amenazas y el presunto parricida mostró su arrepentimiento en el juicio. Ante esta situación la Fiscalía tuvo que solicitar la absolución de Francisco Javier y así lo acordó el mismo día el magistrado.

El acusado, esta mañana en los juzgados de Alicante. Foto: Álex Domínguez.

Patología mental

Según fuentes policiales y un amigo del detenido, Francisco Javier padece una enfermedad mental por la que recibe una medicación y además está en tratamiento con metadona a causa de los problemas que tuvo con las drogas, las cuales no parecía haber abandonado por completo. Según uno de sus amigos, en ocasiones consumía y fumaba pasta base de cocaína, de ahí que más de una disputa familiar estuviera relacionada con este problema y la necesidad de disponer de dinero para adquirir sustancias estupefacientes. Pese a ello, su amigo de la infancia afirmó a este diario que últimamente «se encontraba bien» y no parecía tener problemas.

Francisco Javier M. B. recibió ayer por la mañana el alta médica en el Hospital General de Alicante, donde ingresó el sábado por la tarde para ser curado de las lesiones que tenía en un brazo, heridas que supuestamente se causó él mismo antes de llamar al 112 para alertar de lo ocurrido. Una vez en dependencias policiales se acogió a su derecho a no declarar ante los agentes del Grupo de Delincuencia Violenta de la Brigada Provincial de Policía Judicial, por lo que hoy será puesto a disposición del juzgado de guardia de Alicante en unión de las diligencias instruidas hasta el momento.

De las tres víctimas del crimen, el hermano del detenido es el que presentaba un mayor número de lesiones de arma blanca, alguna de ellas de carácter defensivo en una de las manos. Según los primeros datos recabados tras descubrirse los cuerpos, el hermano tenía más de una docena de puñaladas y los padres media docena cada uno. La hipótesis que baraja la Policía es que primero mató al hermano en la habitación que ambos compartían, luego llegó a la vivienda el padre y le degolló y finalmente fue la madre quien regresó de trabajar y tras entrar en la vivienda fue apuñalada. Pidió socorro pero no tuvo suerte. Algún vecino la escuchó, pero no era la primera vez que oían disputas familiares en la casa donde se cometió el triple crimen.

El triple crimen ocurrió el jueves a mediodía, más de un día antes de que el presunto homicida llamara al 112 para decir que estaba herido, que había tenido una discusión y que sus padres y su hermano estaban muertos. La llamada fue sobre las 01.40 horas del sábado y el arrestado llegó a decir a los agentes locales que le detuvieron que esa misma tarde ya había estado la Policía sobre las 19 horas. Sin embargo, ni en la Policía Local ni en la Policía Nacional consta intervención alguna a la hora que dijo el detenido.