La estancia de Conchi en la prisión de Fontcalent parece que está mejorando sus «problemas» de movilidad y ayer se le pudo ver en Sax caminando sola con la ayuda de un andador. La mujer de 45 años acusada de matar a su marido, de 69, el pasado 20 de agosto en Alicante, apenas dos semanas después de casarse en Sax, fue excarcelada ayer por la mañana durante unas cinco horas para asistir al registro de su vivienda en la calle Argentina de Sax, inspección solicitada por la acusación particular que ejerce la familia de la víctima y autorizada por el juzgado de Instrucción número 5 de Alicante.

La entrada y la salida de Conchi del registro de su domicilio fue diferente. Al llegar manifestó a los medios de comunicación que «yo no maté a mi esposo» y añadió que hablaría de nuevo tras el registro. Sin embargo, al salir ya se desplazaba con la ayuda de dos policías y medio arrastrando las piernas. Apenas pudo articular palabra porque había numerosos vecinos concentrados que la increparon con gritos de «¡Asesina!» hasta que la introdujeron de nuevo en el coche policial.

Conchi fue trasladada desde Fontcalent en un vehículo policial donde compartió los asientos traseros con Paco, su presunto cuidador y acusado de empuñar el destornillador con el que José Luis fue apuñalado mortalmente en la Albufereta.

El trayecto entre Fontcalent y Sax, y posteriormente el viaje de regreso, fue como un «vis a vis» para la pareja acusada del crimen. Al llegar a la puerta de su domicilio, Conchi se apeó del vehículo policial y fue caminando sola hasta la puerta del inmueble con la ayuda de un andador y bajo la estrecha vigilancia de agentes del Grupo de Delincuencia Violenta de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante, encargados de la investigación.

El registro, realizado por la Policía Judicial en presencia de la secretaria judicial del juzgado de guardia de Villena y de los abogados defensores y de la acusación particular, se retrasó porque inicialmente no se disponía de la llave de acceso y se prolongó hasta poco antes de las dos de la tarde.

Entre los efectos intervenidos por la Policía Nacional en la vivienda de Conchi destacan 24.000 euros en efectivo que guardaba en su domicilio. Dicha cantidad coincide con el dinero que, según dijo Conchi tras ser detenida, había sacado del banco.

Imputable

La Fiscalía va a pedir en breve la práctica de un examen pericial psiquiátrico de Conchi, según confirmaron a Efe fuentes del Ministerio Público. Aunque un forense examinó a la sospechosa tras su arresto y determinó que era plenamente imputable, el fiscal del caso quiere contar con una pericial más exhaustiva sobre el estado mental de la mujer, que deberán practicar dos psiquiatras.

La causa deberá ser transformada en las próximas semanas en un procedimiento regido por la ley del jurado, cita en la que los dos acusados serán excarcelados de nuevo para ser trasladados a los juzgados de Benalúa.

Ni Conchi ni Paco han declarado hasta ahora en sede policial y judicial, pero el abogado defensor del cuidador, Francisco Sánchez-Camacho, señaló ayer tras el registro que ha recomendado a su cliente que preste declaración y pidió que se respete el principio de presunción de inocencia.

El registro de la casa de la pareja acusada del crimen concentró durante toda la mañana a medio centenar de vecinos de Sax. Uno de ellos tuvo que ser evacuado en una ambulancia tras sufrir un desvanecimiento a causa del calor. Los insultos de despedida de los vecinos se dirigieron primero a Paco y a continuación a Conchi, quien parecía no dar crédito a lo que estaba viviendo.