Fue condenado a 96 años de prisión por ocho delitos de violación a menores pero su paso por la cárcel no parece que le sirviera para reinsertarse. Permaneció 19 años entre rejas y aproximadamente un año y medio después de salir en libertad volvió a reincidir en Alicante. La Policía Nacional le detuvo en marzo de 2016 y el acusado, que ahora tiene 73 años, será juzgado a partir del próximo martes en la Audiencia Provincial bajo la acusación de abusos sexuales, inducción a la prostitución y corrupción de menores. Las víctimas son cinco menores de entre 6 y 16 años -consumó los abusos con dos presuntamente- y la Fiscalía solicita inicialmente penas que suman 24 años de prisión para el procesado.

Los hechos que se juzgarán en la Sección Segunda de la Audiencia se produjeron entre el verano de 2015 y marzo de 2016, cuando el acusado fue detenido. Tenía entonces 71 años y el 22 de noviembre de 2013 fue excarcelado en aplicación del Código Penal, pese a que la fecha límite de cumplimiento de su condena estaba fijada para el 11 de octubre de 2024, según se recoge en el escrito de acusación de la Fiscalía.

Una las víctimas del acusado fue un menor de 15 años que tiene una discapacidad del 50%. Tiene diagnosticado un retraso del que se aprovechó presuntamente para consumar los abusos. Así, según el escrito de acusación del fiscal, abusó sexualmente de este menor en su casa en más de una veintena de ocasiones y a cambio le dio regalos como teléfonos móviles, una tostadora, una estufa y un cargador de móvil, así como pequeñas cantidades de dinero, entre cinco y veinte euros. Además de los abusos le hizo fotografías de contenido sexual que luego fueron intervenidas por la Policía en el momento de su detención.

Refrescos y patatas

Otra de las víctimas de los abusos es un menor de 12 años que conoció en un parque de Alicante y le captó regalándole una peonza, refrescos y bolsas de patatas. Mantuvieron conversaciones a través de Whatsapp y al final le invitó a su casa engañándole con que iba a tener relaciones sexuales con unas chicas que eran vecinas del acusado. El menor acudía a su casa al salir del colegio y en una ocasión, en enero de 2016, aprovechó que estaba viendo la televisión para realizarle tocamientos, siempre según la acusación formulada por el Ministerio Público.

A un menor de 14 años no llegó a convencerle de tener relaciones sexuales pese a que le ofreció de regalo un teléfono móvil, aunque sí se intercambiaron fotografías de contenido pedófilo, sostiene la Fiscalía.

Lo mismo le sucedió con un menor de 16 años. Se intercambiaron imágenes de contenido sexual a través de Whatsapp y al final le propuso mantener relaciones sexuales, hasta el punto de ofrecerle 60 euros para que viajara hasta Alicante desde el municipio donde residía.

La quinta víctima del acusado es un niño de 6 años hijo de la pareja de un hombre que llegó a estar investigado en esta causa y para el que se archivó la acusación al no probarse que conociera la conducta del pederasta reincidente, al que conoció en una prisión. Según la Fiscalía, el acusado hizo fotos de contenido pedófilo a este menor de 6 años.

El acusado fue detenido en Alicante por agentes del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Policía el 16 de marzo de 2016 y se le intervinieron dos teléfonos móviles donde encontraron evidencias de los hechos objeto de la acusación, así como «numerosísimas imágenes pornográficas de menores realizando actos sexuales y en actitud explícita sexual y pornográfica que no consta que el acusado hubiera distribuido o compartido con terceros», señala la Fiscalía en su escrito de acusación.

Además de las penas que suman 24 años de prisión, la Fiscalía pide que el acusado indemnice a uno de los menores con 9.000 euros por los daños morales y a otro menor con 400 euros.