El registro policial de la caravana de caravana Conchi, donde presuntamente iba a celebrar una cena romántica con velas con su marido el día que murió apuñalado, apenas duró ayer una hora en el Parque Móvil de la Policía Nacional y la viuda de José Luis asistió a la diligencia sin ocultarse de las cámaras, todo lo contrario que su cuidador y excuñado, Paco, quien usó una notificación judicial para tapar su rostro y tratar de evitar que le grabaran.

La inspección de la caravana usada como domicilio ocasional por Conchi y su cuidador, acusados de matar a puñaladas al marido de ella el pasado 20 de agosto en Alicante, no parece que arrojase nuevas pruebas de cargo para esclarecer el crimen, aunque los investigadores del Grupo de Delincuencia Violenta de la Brigada Provincial de Policía Judicial intervinieron varios efectos que serán analizados, entre ellos una tarjeta de memoria y una cámara fotográfico que al parecer es la que se usó el día de la boda en Sax entre la ahora viuda y la víctima del crimen.

La viuda del jubilado de 69 años asesinado y Paco fueron excarcelados durante unas horas para practicar esta diligencia autorizada por el magistrado Manrique Tejada. La letrada de la Administración de Justicia y del juzgado de Instrucción número 5 de Alicante supervisó el registro de la caravana para dar fe del resultado de la inspección.

Traslado

La Policía trasladó inicialmente a Conchi y a Paco a los juzgados de Benalúa, donde permanecieron desde primera hora de la mañana hasta las once horas. Conchi fue trasladada en un vehículo «zeta» hasta el Parque Móvil, donde la Policía guarda la caravana desde que ocurrió el crimen. A diferencia del día del crimen, cuando Conchi tuvo que ser llevada en volandas tras negarse a colaborar con la Policía pese a que hay testigos que la han visto caminar, la acusada del crimen fue llevada ayer con la silla de ruedas hasta la puerta de la caravana. En ese punto unos agentes la ayudaron a levantarse y durante unos segundos estuvo de pie antes de entrar en la caravana.

Unos minutos más tarde la Policía sacó en brazos a Conchi y continuó con el registro en presencia de Paco. Sobre las doce del mediodía los acusados salieron del Parque Móvil en dos vehículos policiales y Conchi mostraba un rostro alegre e iba dando besos mientras era fotografiada. Ambos acusados fueron trasladados de nuevo a la prisión de Fontcalent.