Un hombre de 44 años y origen ruso fue detenido el martes por la tarde en València por un delito de abandono de familia al dejar solos en casa a sus hijos de once y doce años para marcharse a pasar el día en la playa. Agentes de la Policía Local de València tuvieron que intervenir para evitar que uno de los menores cayera al vacío al encontrarse éste encaramado a la ventana y con medio cuerpo fuera en lo alto de una finca del barrio de Benimàmet.

Los hechos ocurrieron en torno a las 18.00 horas del martes en un edificio de la calle Crisóstomo Martínez de València. Un vecino alertó a la Policía al ver a un niño jugando en la ventana de la finca de enfrente y con las piernas colgando fuera de la fachada. Dado el alto riesgo que corría el menor de sufrir una caída la Policía Local de València acudió inmediatamente al lugar y accedió al inmueble para poner a salvo al adolescente.

Los policías comprobaron que en la casa estaban solos dos hermanos, de once y doce años, quienes no pudieron explicar los motivos por los que estaban solos o dónde estaba su padre porque solo entendían el ruso. Tras varias gestiones, un familiar del propietario del piso localizó a su inquilino.

El hombre admitió que se había ausentado por unas horas para ir a la playa con su pareja pero que sus hijos ya son mayores para quedarse solos. Asimismo, explicó que en un par de días se marchaban de regreso a Rusia. No obstante, dado el riesgo que corrieron los menores la Policía Local procedió a la detención del padre por un delito de abandono de familia por no cumplir con sus obligaciones familiares para garantizar su seguridad. Los menores quedaron a cargo del compañero sentimental del arrestado.