Agentes de los equipos ROCA de la Guardia Civil de Ibi y Castellón han desarticulado un grupo organizado especializado en cometer robos en polígonos industriales de la Comunidad Valenciana e incluso de otras provincias como Teruel y Ciudad Real. La investigación se inició tras el robo de 3,5 toneladas de material plástico en Ibi y ha concluido con la detención de tres personas en la localidad valenciana de Moncada, donde además han investigado a dos implicados más.

La Guardia Civil ha esclarecido una docena de hechos delictivos cometidos en Ibi y Cocentaina, en las localidades castellonenses de Almazora, Vilafamés, San Juan del Moro y en Manuel (Valencia).

El grupo desarticulado recorría centenares de kilómetros para estudiar las medidas de seguridad de polígonos industriales de diferentes provincias, donde posteriormente cometían robos de material en las empresas. La banda logró unos 8.000 euros de beneficios con la venta de más de 27 toneladas de materiales en centros de reciclado de Quart de Poblet y Manises, una cifra más baja que el perjuicio económico causado a los propietarios, ya que asciende a 78.000 euros.

La Guardia Civil inició la investigación a finales de julio tras el robo de 3.500 kilos de granza de plástico (producto obtenido de reciclar plásticos usados), utilizado para la fabricación de juguetes. Al día siguiente del robo los ladrones regresaron a la misma empresa de Ibi con tres personas más y otro vehículo, pero tuvieron que darse a la fuga tras ser sorprendidos por el dueño en el interior de la empresa.

El Equipo de Robos en el Campo (ROCA) de la Guardia Civil de Ibi tomó declaración a los testigos y visionó numerosas horas de las grabaciones de cámaras de seguridad. Los agentes comprobaron que los ladrones se disfrazaban de obreros para cometer los robos. Iban vestidos con atuendo típico de operario, con chalecos reflectantes, polos serigrafiados de empresas, cascos de protección, e incluso con luz prioritaria de color naranja en una de las furgonetas, para dar la apariencia de trabajadores.

Según informa la Comandancia de Alicante, así entraban a las empresas en horario de trabajo y sin levantar sospechas. En una ocasión fueron descubiertos por un empleado y no dudaron en amenazarlo con una barra de acero.

La investigación del Equipo Roca de Ibi coincidió con otra abierta por sus compañeros de Castellón, por lo que continuaron la operación de forma conjunta.

El grupo era muy activo y no dudaba en desplazarse cientos de kilómetros desde Paterna hasta otros municipios en Valencia, Castellón, Alicante e incluso Teruel o Ciudad Real. Antes de cometer los robos estudiaban la seguridad de los polígonos industriales y sustraían materiales plásticos y metálicos para venderlos luego en chatarrerías.