La Guardia Civil ha detenido en Almoradí a cinco personas como presuntas autoras de un delito de tráfico de drogas y desmantelado tres narcopisos en esta misma localidad, dos de ellos en el mismo edificio. Según han informado este sábado fuentes del Instituto Armado, cuatro de los arrestados son hombres, tres españoles y un marroquí, mientras que la quinta es una mujer española, cuyas edades oscilan entre los 20 y los 26 años. Tras su paso a disposición judicial, tres han ingresado en prisión.
Las mismas fuentes han indicado que el pasado mes de febrero la Guardia Civil de Almoradí tuvo conocimiento de que un edificio de esa localidad se estaba convirtiendo en un foco de venta de droga. Vecinos del inmueble se quejaban de que había un trasiego incesante de personas en su escalera, que no sólo iban a comprar droga, sino que también la consumían allí, dejando desperdicios y útiles de consumo tirados por el suelo. En los peores casos, los niños de ese inmueble eran los testigos más vulnerables de lo que allí estaba pasando, al tener que presenciar varias peleas y altercados.
Los agentes pronto averiguaron que quienes se dedicaban a esto ya contaban con numerosos antecedentes policiales por delitos de robo, contra la salud pública y lesiones. En esta ocasión se habían unido para alquilar una casa en la que cultivarían droga y la venderían. Sin embargo, un solo piso no fue suficiente. En cuanto afianzaron las ventas en esta vivienda, ocuparon otra situada en el mismo edificio, dado que su intención era tener a su disposición una planta entera dedicada al tráfico de drogas. Además, uno de los miembros decidió marcharse con su "cartera de clientes" a otro piso para que la banda tuviera controlado prácticamente cualquier rincón de la localidad.
La Guardia Civil ha logrado intervenir cuando sólo tenían tres viviendas dedicadas a la producción, venta y consumo de drogas. En los registros se han hallado 240 plantas de marihuana y 2,3 kilos de esta misma sustancia, así como 25 gramos de cocaína, 300 gramos de hachís, 3.000 euros en billetes fraccionados, un arma de fuego simulada y dos balizas. Según apuntan las investigaciones, en su afán por expandir el negocio y hacerlo más grande, tanto el arma simulada como las balizas encontradas podrían ser utilizadas para realizar un "vuelco" (sustracción de la droga que tuvieran) a bandas rivales.
De los cinco detenidos por el presunto delito de tráfico de drogas, tres hombres han ingresado en prisión, tras su paso a disposición judicial del juzgado de Instrucción número 1 de Orihuela. Con esta operación, tal y como destaca la Guardia Civil, se han podido desarticular tres puntos de venta importantes de la localidad, aunque la investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.
