La Audiencia Provincial se irá a Benalúa junto al resto de los juzgados de Alicante. Así lo anunció ayer la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, tras la reunió mantenida ayer en Alicante con el presidente de la Audiencia, Juan Carlos Cerón, y el fiscal jefe, Jorge Rabasa. Las instalaciones se ejecutarán en la parcela de 33.000 metros cuadrados en la avenida Aguilera, en la que estuvo proyectada en su día la Ciudad de la Justicia.

La Conselleria de Justicia cuenta con un presupuesto de 53 millones de euros para la construcción de un nuevo edificio para los juzgados, así como de otros 23 millones para la reforma de la sede de Benalúa. Bravo anunció ayer que todos los juzgados de la sede de la antigua cárcel se trasladarán al nuevo edificio. Éste tendrá una estructura central, a la que se irán añadiendo otros bloques y torres interconectadas entre sí, conformando una única construcción. Esta disposición permitirá tramitar el proyecto para la Audiencia Provincial de manera independiente, aunque la intención es que se termine de manera simultánea al resto del proyecto, que según el calendario de Justicia sería de entre tres y cuatro años a partir de 2019.

Justicia prevé sacar a licitación la redacción del proyecto del edificio principal después de verano, para empezar las obras a comienzos del próximo año. Mientras tanto, los técnicos irán trabajando en el proyecto para la zona reservada a la Audiencia Provincial, así como para posibles ampliaciones de los juzgados, por lo que se estudiará cómo agotar la edificabilidad de esa parcela.

La Administración pretende evitar ese «edificio mastodóntico» que se ha construido en otras sedes judiciales, «aprovechando los espacios y dotándolos de mayor luminosidad y confort. Estamos apostando por un nuevo modelo. La Justicia ya es bastante hostil como para que nosotros sigamos creando espacios pequeños y grises», explicó ayer Gabriela Bravo.

Traslados

El edificio de los juzgados de Pardo Gimeno seguirá contando con los juzgados de lo Social y de lo Contencioso Administrativo, trasladando a las nuevas dependencias los órganos de Primera Instancia. El espacio que dejen servirá para la futura creación de nuevos juzgados. En cuanto al edificio de Benalúa, la antigua prisión, se destinará a acoger servicios relacionados con la Administración de Justicia. Entre las posibilidades citó sedes sindicales, de mutuas, de servicios de mediación y hasta una sala de vistas para macrojuicios. Bravo señaló que no hay decidido sobre el uso futuro del edificio en el que hoy se ubica la Audiencia pero señaló que hay muchos usos para la Administración y que permitirán aprovechar la inversión realizada en su día para remodelarla.

A pesar de que el edificio de la Audiencia fue remodelado hace cuatro años, Bravo admitió que esos trabajos se habían hecho en un edificio que ya se había quedado pequeño y que presentaba numerosas deficiencias.

En la reunión de ayer estuvieron el presidente de la Audiencia, Jorge Rabasa; el juez decano, Salvador Bellmont; el fiscal jefe, Jorge Rabasa; y los decanos de los colegios de Abogados y Procuradores, Fernando Candela y Enrique de la Cruz, respectivamente.