Una selva en el patio de casa. Eso es lo que un hombre simulaba en el recinto de su vivienda en Alicante hasta que el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) ha logrado intervenir, encontrando en su casa nada menos que 40 ejemplares de especies de reptiles, entre los que se encuentran una anaconda de 4 metros, varias pitones, caimanes y un cocodrilo. El propietario de los animales se enfrenta a posibles infracciones por tenencia, cría y comercialización de especies protegidas.

Efectivos del Seprona localizaron el pasado martes día 17 estas instalaciones dedicadas al criadero clandestino de reptiles, en el recinto de una vivienda unifamiliar de la capital alicantina.

Los agentes localizaron una nave junto a la casa y, al acceder, la sorpresa fue que en su interior acabarían contabilizando hasta 40 ejemplares vivos de reptiles. Entre los animales había una anaconda de más de 4 metros de largo y 26 especies de pitón, algunas adultas de más de tres metros así como varias crías de menor longitud. También se encontraron con 11 caimanes, un cocodrilo enano y un varano.

En un anexo de la vivienda también se toparon con una instalación dedicada a la cría de roedores que tenía el objetivo de alimentar a los especímenes.

Las especies encontradas esta semana, todas ellas incluidas en el Convenio Internacional de Especies de Fauna y Flora Protegidas (CITES), no estaban registradas en el organismo correspondiente, el Soivre. Además, el propietario carece del seguro pertinente por tratarse de especies peligrosas, de licencia como criador y de núcleo zoológico que garantice que las instalaciones cumplen con los requisitos de seguridad y sanidad, según ha informado la Benemérita.

La Guardia Civil ha iniciado un expediente para la determinación de las posibles infracciones administrativas en cuanto a la tenencia de especies protegidas internacionalmente, su cría y comercialización.

Por otra parte, se está estudiando, tal y como informa la Guardia Civil, la posibilidad de que el propietario de los animales, un español de 36 años, haya podido incurrir en un presunto delito por tráfico de especies.

Los 40 reptiles han quedado a disposición de la Delegación de Aduanas de Alicante.

Intervenciones

No es común encontrar cocodrilos ni anacondas en hogares de Alicante. Menos todavía en una misma vivienda y junto a decenas de otros animales.

En cualquier caso, no es la primera vez que el Seprona interviene en casos con presencia de estas especies. En 2016, este equipo de la Guardia Civil incautó dos ejemplares de caimán yucaré. En esta ocasión estaban disecados y puestos a la venta en el interior de una nave en un polígono industrial de Alicante.

Otro caso, esta vez relacionado también con un criadero clandestino de animales, tuvo lugar el pasado septiembre cuando la Guardia Civil desmanteló en Elche nueve criaderos de aves ilegales y logró la incautación de más de 150 especies exóticas.

La operación, según informaron fuentes de este cuerpo a través de un comunicado, se llevó a cabo en una serie de inspecciones en diferentes establecimientos y parcelas rústicas particulares con el objetivo de controlar la cría y comercio ilegales de especies protegidas. La benemérita estimó que el valor económico de estas especies superaba «con creces» las decenas de miles de euros..