Un juzgado de lo Penal de Alicante dejó ayer visto para sentencia un proceso por fraude fiscal en el IVA que ascendería a más de 400.000 euros a través de facturas falsas. En el banquillo se han sentado cuatro de los cinco implicados, ya que quien estaba considerado como uno de los cerebros de la trama ha fallecido. La Fiscalía pidió para ellos penas que suman un año de cárcel, ya que uno de los fraudes fiscales por los que se les acusaba estaría prescrito, según indicaron fuentes cercanas al caso. Inicialmente las penas reclamadas sumaban hasta seis años de cárcel.

El presunto fraude se habría cometido durante los ejercicios fiscales de 2003 y 2004 por parte de dos empresas de construcción. El Ministerio Público acusa a los responsables de ambas mercantiles y a empleados de haber confeccionado facturas falsas por servicios inexistentes para que la primera de las empresas las utilizaran en sus declaraciones fiscales. Según el escrito de acusación de la Abogacía, la cifra de negocio de la segunda de las mercantiles era inferior a los servicios supuestamente prestados y que motivaron las facturas cuestionadas por Hacienda. El principal acusado era el administrador de la primera mercantil, que falleció antes de que se celebrara el juicio.

La Fiscalía les acusa de haber defraudado 161.498 euros durante el ejercicio de 2003; y otros 340.580 euros en 2004. Sin embargo, ayer la representante del Ministerio Público entendió que el delito fiscal de 2003 estaría ya prescrito y que habría una atenuante por dilaciones indebidas. Por este motivo reclamó una pena de seis meses por el fraude fiscal y otra de otros meses por las facturas falsificadas.